Reflexiones de Navidad

  
Navidad, conmemoración del nacimiento de Jesucristo en Belén, época de paz y amor, en donde lo más importante es la familia…

Transíto y camino tranquila por las calles de mi querido Concepción y comienzo a verme envuelta en un remolino de gente, apurada, estresada, corriendo por la búsqueda del regalo que tiene en mente o que será el elegido una vez visto.

Cruzo la calle, al salir de mi trabajo, después de haber estado con muchos niños de entre 2 y 13 años, los que estaban fascinados jugando con una simple manguera recibiendo mucho afecto y risas y comienzo a percibir los retos, esos del estilo: “¡guarda eso te dije, que voy apurada y nos van a cerrar!”, “apúrate”. Sintiéndome inserta en una especie de carrera de autos, pero con personas, en donde se iban empujando, pisando y pasando a llevar con las bolsas y posteriores caras de molestia.

Me estoy cambiando de casa, por tanto pregunto a una de estas grandes tiendas, cuando llegará a mi hogar uno de los muebles, me dicen que durante el día, mi comentario es: “¿durante todo el día?, es decir, ¿debo pedir todo el día en la pega o pedir ayuda a alguien sin saber un margen de hora?”, me responden: “si poh”. Ahhhh ese espíritu navideño que huele sabroso, a humanidad, a colocarse en el lugar del otro, a empatía.
Llegar al departamento, encender la televisión y ver una “pelea a combos” en el Mall Vespucio por una mesa vacía en el patio de comedor, atribuyéndoseles a la ansiedad de fin de año transformada en estrés, en vivir bajo una expectativa no real, porque muchos gastan más del sueldo que gozan, para llenar las expectativas de otros.

Señores, ¿qué mundo le estamos entregando a nuestros niños?, ¿un mundo donde nos mueve el consumismo?, ¿compras de regalo llenas de ansiedad?, ¿esos miles de juguetes que sabemos quedarán apilados en una caja?

Por favor, tomemos durante el año, lápices, cartulinas, armemos casas con frazadas, con sábanas con simplezas, con imaginación, con vínculo y afecto. NO dejo de decir que los juguetes no sean buenos, yo los amo, de hecho los adoro y tengo y uso en consulta, pero no suplamos por favor, lo material, los objetos por momentos.

Viva la coherencia, que el amor se refleje en empatía, que esa paz, se visualice en calma. Entreguemos momentos, encuentros y sentido de humanidad y familia

Feliz navidad a todos y a todas y volvamos a la escencia. Les dejo una idea para compartir en Navidad: 

El día de navidad, un clásico esa noche en que los pequeños salen a probar sus juguetes, más si son bicicletas o pelotas, sino esperan desesperados al otro día para la inauguración o para el compartir con sus amigos. Luego viene otra época, en donde pasa esa novedad, y retorna la energía, el deseo por buscar, explorar el ambiente y tener ganas de realizar cosas diferentes.
Fomentemos entonces, 4 áreas: La motricidad, las relaciones sociales, lo cognitivo y lo más importante; el afecto. Acá van ideas para el juego en familia en vacaciones:
1) Para hacer plastilina casera: Mezclar maicena+ acondicionador para el cabello +colorantes (los mismos que se usan en las comidas, por ejemplo para las galletas) Para hacer esta plasticina hay que colocar una parte de acondicionador por dos partes de harina de maíz. (Como no todos los acondicionadores para el pelo tienen la misma consistencia puede que tenga que modificar las cantidades para que la masa tenga consistencia). Luego le agrega el colorante, y para mantener la plasticina, puede guardarla en una bolsa hermética en el refrigerador para su conservación. Para agregar accesorios al juego, puede sumar moldes de galletas, usleros y/o botellitas para amasar y dar formas.

2) Construyan un fuerte con mantas (sillas, sofás y frazadas, sábanas) y pueden agregar toques de ventanas y puertas dibujadas con papel y ambientar por dentro la casa con cojines y con muebles y decoración que vayan creando. El uso de linternas también les entretiene.

3) Pinten con los dedos: Para esto, existe en algunos supermercados, una “tempera para dedos” en donde vienen 6 colores que salen de inmediato con agua de la piel y de la ropa.

4) Hacer un collar con hilo y aguja y en lugar de cuencas: palomitas o caramelos estilo “Fruit Loops” o gomitas, en momentos especiales como para ver una película.

5) Jueguen a los bolos. Los calcetines enrollados o los rollos de papel higiénico pintados o cubiertos con papel de color o de regalo pueden ser los pinos. Rueden una pelota sobre ellos (que también puede ser de papel) para darle el peso).
Isabel López Turner