Piel con piel al nacer

Hoy es el Día mundial de los bebés prematuros, y la Organización Mundial de la Salud publicó nuevas directrices para mejorar las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud de los bebés nacidos antes de las 37 semanas o que pesen menos de 2,5 kg. El cambio más importante es que “inmediatamente después del nacimiento debe producirse el contacto piel con piel con la persona cuidadora, conocido como el «método de la madre canguro», en lugar de dedicar la primera fase tras el parto al cuidado en incubadora”.

¿Por qué en SuperMadre estamos felices con este importante cambio?

La piel es uno de los órganos más importantes de nuestro recién nacido: a través de ella conoce el mundo y lo percibe como amable o agresor, como suave o áspero, como calentito o frío. Desde ahí se configura emocionalmente a una persona: viene a defenderse o a dejarse acurrucar.

A través de la piel llegan los estímulos al cerebro del recién nacido y ayudan a la sinapsis que promueve la proliferación de las células nerviosas. Es decir, influye de manera directa en la inteligencia que se está formando.

¿Qué necesita el bebé recién nacido?

Contacto con la piel de la madre. Cuando la madre y el recién nacido han tenido contacto durante los primeros momentos de vida del bebé se mejora la lactancia y ayuda a la regulación de la temperatura de la madre, en pos de subir o bajar la del recién nacido.

Las guaguas en contacto con la piel de la madre lloran menos, “cerca de la piel de la madre” es el hábitat natural de una guagua. Se siente en casa: ha estado nueve meses sintiendo a la madre, por lo tanto no desconoce los estímulos y está más tranquilo. El llanto del bebé genera estrés, lo que produce cortisol a nivel cerebral. Un cerebro infantil con menos cortisol, propicia un desarrollo cerebral adecuado.

Por otro lado, la cercanía del recién nacido con la piel de la madre, permite mayor estabilidad cardiorespiratoria, lo que disminuye el riesgo de muerte súbita. La guagua coordinan su respiración con la de la madre, mientras que los latidos del corazón le mantienen alerta.

El vínculo de apego se establece adecuadamente cuando existe cercanía piel con piel desde temprano. El apego se establece cuando la madre calma a la guagua, y poder experimentar esta sensación desde temprano la propicia. Esto genera que se mejore el comportamiento afectivo en el futuro.

En resumen: el contacto piel con piel solo trae beneficios.