Lactancia
Madres & lactancia: testimonios
Para algunas madres es un proceso natural, sencillo e imprescindible. Para otras un esfuerzo que lo hacen porque saben el beneficio que significa para el crecimiento físico y emocional de sus niños. Sin embargo, hay madres que optan por no dar de mamar cuando se vuelve una tarea titánica, pues piensan que hay un bien superior, y que es la tranquilidad psicológica para poder cuidar adecuadamente de sus bebés. ¿Qué opinas de los siguientes testimonios?
“Cuando tuve a mi primera hija, de 4 años actualmente, todas mis amigas hablaban de la lactancia exclusiva y libre demanda, yo las escuchaba y rogaba para que no tuviera ningún problema para alimentarla, porque mi hermana, que había tenido a su hijo hace seis meses, sufría un montón para que le salieran 2 gotas de leche. ¡Y todo el mundo me decía que era hereditario! Cuando tuve a mi hija me impuse la tarea de que lo haría bien y me resultaría. Debo reconocer que los primeros días son complicados, porque se te agrietan los pezones y uno está probando posiciones, te manchas, etc. pero gracias a Dios mi hija pudo alimentarse de mi pecho hasta el año sin ningún drama. A veces son tantos los mitos que rodean la lactancia que uno va con miedo, en vez de empoderarse. No todas las mujeres somos iguales y por seguro no es genético ni hereditario. Como consejo a quienes están en esta etapa, les digo que se dejen llevar por la intuición y no escuchen tantos consejos y datos que lo único que hacen es marearte”.
María Paz, 32 años, súper mamá de Olivia de 4 y Clara, de 1 año.
“Con la Cony lo pasé tan, pero tan mal tratando de que agarrara la pechuga, que cuando estaba embarazada de mi segundo hijo decidí que no le iba a dar de mamar. Sé que mucha gente me miró súper feo y hasta me llegué a sentir mala madre en ciertas ocasiones, incluso me significó peleas con mi marido, pero la verdad es que era tanto lo que me estresaba el tema, que sentía que no podía convivir con ese sentimiento y el de la felicidad por haber tenido a mi hijo. Me fui con mi tarro de leche de fórmula bajo el brazo a la clínica el mismo día que nació y aunque me hubiera encantado que el proceso hubiera sido más sencillo, siento que tomé una buena decisión, basada en mi salud mental y en el vínculo con mi hijo. No quería pasarlo mal, quería disfrutarlo. Sé que es un tema muy personal, por eso creo que hay que respetar cada elección, cada mamá sabe por qué toma cierta opción y siempre es por el bien de sus niños”.
Pilar, 36 años, súper mamá de Constanza de 3 y Mateo de 2 años.
“Tengo 3 hijas. A las 2 primeras le di pecho hasta los 6 meses, porque eso decían los libros de aquella época. No fueron experiencias traumáticas, obvio, hay un proceso de acomodación no menor, en que vas aprendiendo miles de técnicas, pero la verdad es que nunca pensé que no podría darles leche a mis hijas. De hecho, además de alimentarlas, guardaba para congelar y así cuando tuviera que volver a trabajar o no estuviera en casa, mi nana les diera biberón con mi leche. Era un proceso bastante mecánico y muy natural, casi ni lo pensaba. Pero cuando nació mi tercera hija fue diferente. Sabía que sería la última, entonces se apoderó de mí un sentimiento maternal tan fuerte, que no dejaba a mi bebé ni a sol ni a sombra. Le di de lactar hasta el año de vida, y habría seguido si no fuera porque ¡ya tenía dientes! Quería aprovechar el máximo de tiempo con ella, pegada junto a mí, y me di cuenta de que debería haber valorado más la capacidad que tuve para alimentar a las otras dos y haber extendido su lactancia.
Claudia, 38 años, súper mamá de Agustina de 13, Renata de 11 e Isidora de 6 años.
¿Qué te pasa a ti con la lactancia?
Equipo Súper Madre
Debes ingresar para poder escribir un comentario Ingresar