Por Isabel Achurra
Cuarenta días de cambios.
Después del embarazo y del parto, etapas para las cuales generalmente nos preparamos, viene una etapa difícil y de la que poco conversamos. Nos enfrentamos al post parto, “al día después”. Esta etapa dura alrededor de 40 días o 6 semanas, por este motivo hablamos de “cuarentena” y conlleva a una serie de cambios hormonales que nos afectan física y emocionalmente, que nos permitirán volver a la “normalidad”
¿Pero por qué es tan complejo este período? Simplemente porque hemos parido una nueva vida y nos enfrentamos a diversos desafíos y expectativas, y a esto le sumamos los cambios hormonales. Nos enfrentamos al período de establecimiento de la lactancia, a la labilidad emocional, al cansancio. Muchas veces al dolor físico que nos ha dejado el parir, a retomar al corto o mediano plazo la vida sexual (¡situación que es impensada en una primera instancia, pero en otra ocasión hablaremos de este temazo!) Nos sentimos agobiadas por ser “buenas mamás” y cumplir con nuestras expectativas y las sociales. Estamos frente a un nuevo ser que nos necesita en cuerpo y alma, y nos exigimos más allá de lo humano.
¿Alguien comenta el impacto que nos produce la primera vez que nos miramos al espejo de cuerpo completo después del parto? ¡Wow! Vemos a una nueva mujer, con un nuevo cuerpo, y nos guste o no, es nuestra nueva “normalidad”.
Pero nunca tenemos que perder de vista, y sobre todo en los momentos más oscuros, que este es un periodo, es una etapa más de la vida, muy intensa por lo demás, pero luego de esto nos damos cuenta de que la transformación que hemos sufrido nos convierte en mujeres más fuertes e intuitivas.
Y quisiera comentar la importancia de la intuición de madre, que va más allá de la intuición femenina, “es lo que una madre sabe, pero no sabe cómo lo sabe”: ¡nunca, pero nunca dejes de oír esa voz interior!
No existen recetas universales para enfrentar el puerperio, pero desde mi experiencia como Mamá y Matrona creo que no puedo dejar de decirles que se afirmen en la pareja o en la red de apoyo. Solemos pensar que nadie hará las tareas de la casa o lo que se refiere al bebé como nosotras, pero si no damos la posibilidad a los otros de hacerlo nunca lo harán y nosotras nos sobre exigiremos por cosas que pueden delegarse. Además, debes descansar en cada minuto que puedas, es la única forma de resistir a esta maratón de 40 días!
Y el mensaje para los que acompañamos a una madre en esta etapa es que entendamos que la nueva madre pueda estar ansiosa, enredada y con las emociones a flor de piel. Si aceptáramos que esta es la situación normal para una gran mayoría de mujeres, nos encontraríamos en una posición mejor para apoyarlas y respetarlas.
Isabel Beatriz Achurra Veloso es madre y matrona. Su motivación por escribir columnas es que exista un camino para poder llegar a más mujeres para compartir sus experiencias y apoyarse entre todas.
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