Lactancia materna: ¿cuál es el rol del padre en este proceso?

Desde hace mucho tiempo, se ha alimentado la creencia de que es la mamá quien se ocupa de la crianza, mientras que los padres se encargan de proveer abastecimiento al hogar. Afortunadamente, en la actualidad la tendencia ha cambiado, y cada vez es más común ver parejas que comparten las labores de la casa y la crianza de los niños.

Cuando nace un bebé el papel del padre es fundamental, ya que debe participar activamente del parto, y su rol también es muy importante en la lactancia. Durante el proceso de lactancia materna, la madre y su hijo entablan un lazo único, y que el padre sea parte activa de este proceso, será vital para que este vínculo logre concretarse. Es de suma importancia que los padres sean conscientes de la importancia que tiene la lactancia materna, y de lo esencial que es que la madre y su hijo puedan desarrollar ese vínculo tan hermoso y esa figura de apego tan necesaria.

La lactancia materna es un trabajo en equipo, y si el padre comparte la decisión de establecer la lactancia desde el nacimiento de su hijo y mantenerla en el tiempo, seguro que lograrán que sea un éxito. Es importante que sea una decisión en conjunto y que el padre se convierta en una pieza fundamental para lograr una lactancia materna exitosa.

El padre puede apoyar incluso desde antes del nacimiento, informándose sobre la mejor manera de recibir a su hijo. Durante el parto, es su deber velar porque el equipo médico respete en todo momento a la madre y el bebé, y de este modo lograr que sea un momento especial e inolvidable.

Es importante saber, que los bebés pueden crear lazos de apego intenso solo con una persona, en este caso con la madre. Mientras mejor sea la relación con su figura de apego principal, mejor será la relación con sus figuras de apego secundarias, como lo son el padre, abuelos y hermanos, si es que los hay.

Al inicio, algunos padres se sienten desplazados por no poder tener más momentos con su hijo o por no poder darle de comer, además de ver que el bebé siempre prefiere estar con su madre, pero esto es algo normal.

Pero también ocurre mucho que, como mamás queremos tener el control de todo, y a veces creemos saber más de nuestro bebé que nadie (y quizás sea cierto), pero siempre debemos darle oportunidad al padre de ejercer su labor de la mejor manera. Es importante que los padres tengan claro que amamantar es lo único que no pueden hacer, pero pueden llevar a cabo todo lo demás.

Rol del padre desde el nacimiento

A continuación comparto algunas acciones que pueden realizar los padres una vez que nace el bebé:

– Posterior al parto, la madre se encuentra desgastada y agotada, en ese momento es imprescindible el apoyo del padre para dar soporte emocional y ayudar a la madre con las primeras tomas del bebé.

– En casos donde la madre sufra alguna complicación, es el padre quien debe encargarse de que su bebé sea alimentado de la mejor manera, hacer contacto piel con piel, cuidarlo y velar porque su mujer y su hijo puedan estar juntos.

– Los primeros días son desgastantes para la madre, se encuentra envuelta en un torbellino de emociones, ahí el apoyo y la contención que el padre puede brindar es fundamental, escuchar y comprender tiene un gran valor. El papel del padre es cuidar de la madre para ella pueda sentirse bien y disfrutar de cuidar a su hijo.

– Es el padre quien se debe encargar de regular las visitas que reciban, para asegurarse de que la madre y el bebé puedan descansar y tener intimidad para poder reforzar su vínculo.

– Si existen problemas o dificultades en la lactancia, el apoyo moral del padre es fundamental, buscando ayuda y conteniendo para que logren seguir adelante.

– Es importante que los padres se puedan programar con anterioridad, para que en el momento del nacimiento dispongan del tiempo suficiente para poder acompañar a la madre y al bebé en los primeros días, los cuales resultarán agotadores y desgastante. De no ser posible, es primordial que el padre pueda tener destinada una persona que acompañe a la madre durante este tiempo.

– El padre debe procurar liberar a la madre de todas las tareas del hogar, y hacerse cargo de los demás hermanos, si es que los hubiese. Pues la madre tendrá suficiente trabajo con amamantar al bebé con frecuencia durante el día y la noche, y, además, procurar mantener cubiertas sus propias necesidades básicas de higiene y descanso.

Muchos padres sentirán que no hacen lo suficiente, por el simple hecho de no alimentar a su hijo, pero en el camino irán surgiendo las oportunidades para establecer sus propios vínculos, pues cuidar a un hijo no es solamente darle leche, a medida que el bebé va creciendo, se reforzará el apego con el padre a través del juego y el contacto diario. Posteriormente llegará el proceso de alimentación complementaria, donde el padre puede participar activamente, alimentando a su hijo o preparando sus comidas, por lo tanto ocasiones para que pueda ejercer la paternidad adecuadamente sobrarán.

Como ven, hay muchas tareas que el padre puede hacer durante la lactancia, como mantener despierto al bebé mientras se alimenta, traer agua para la madre, acomodarla si está incomoda, traer cojines, sentarse a su lado y acompañarla mientras da de mamar, puede sacar los gases al final y cambiar el pañal del bebé. El padre debe disfrutar de ese momento tanto como la madre, es un momento mágico entre los tres, el cual deben aprovechar al máximo.

Entonces, a modo de resumen, los padres pueden:

– Bañar. 
– Abrazar.
– Acunar.
– Mecer.
– Consolar.
– Encargarse de los cambios de pañal.
– Ser un apoyo constante para la madre.
– Debe ser un respaldo en los momentos difíciles de la lactancia.
– Siempre deber ser un padre atento.
– Procurar tener momentos padre – hijo.
– Informarse sobre la lactancia.

No por nada se dice que “cuando nace un hijo, nace una madre, nace un padre”.

Isabela Quiroz Tapia

Fonoaudióloga y Consejera de Lactancia Materna

Ig: isabelaquirozt.flga

Mail: isabela.quirozt@gmail.com

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