La muerte de un hijo: Ley Dominga

Por Isabel Achurra

La Ley Dominga fue promulgada el 21 de septiembre del 2021 y entrega nuevas directrices en relación con el manejo y acompañamiento a madres y padres que hayan sufrido la muerte de un hijo o hija, independiente del número de semanas de embarazo o días de vida.

La muerte de un hijo o una hija es considerada una de las situaciones más estresantes a las que puede enfrentarse un ser humano. Es una experiencia emocionalmente devastadora para los padres y familia, independientemente de la edad de su hijo o hija, en qué momento haya ocurrido la muerte y las causas de esta. 

En el ámbito social y médico ha existido una minimización del dolor que significa perder a un hijo, más aún cuando el embarazo es inicial o no ha llegado a término.  Esto ha provocado que muchas personas que sufren una muerte gestacional o perinatal lo vivan en soledad al no sentirse “autorizados” para expresar lo que sienten o no ser acogidos adecuadamente durante este proceso.

El dolor que significa perder un hijo sin duda destroza el corazón en mil pedazos. Para poder empezar nuevamente se requiere de compañía, amor, comprensión y todo esto no solo de parte de tu red de apoyo, sino que también de nosotros mismos, de tu interior.

Es innegable que, consciente o inconscientemente, vamos a sentir culpa. Una culpa que sin duda no corresponde, no es porque hayamos cometido algún error o porque no nos hayamos cuidado lo suficiente. La vida tiene misterios que se escapan de nuestro control. No nos enjuiciemos, es el momento de tratarnos con amor y compasión.

Vivir el dolor en compañía

Un punto muy importante y en el cual la Ley Dominga viene a hacer la diferencia, es que ahora estamos protegidas por Ley para estar acompañadas en todo momento del acompañante que escojamos. Tenemos derecho a contención psicológica, a que el hospital o clínica donde sufrimos esta muerte de un hijo nos entregue un recuerdo tangible que nos permita elaborar de mejor forma este duelo. Esta Ley viene a humanizar este momento tan doloroso.

¿Sabías que puedes estar acompañada de tu familia, amigos, hijos en este proceso? Puedes sacar fotos de tu hijo, grabar videos, estar con su cuerpito el tiempo que estimes necesario.

Expresa tus sentimientos sin miedo, habla de tu hijo o hija cada vez que lo necesites, es bueno exteriorizar para que podamos sanar, que nadie minimice tu dolor, esta enorme pérdida es real.

Llegará el momento en que puedas retomar tu vida, tus amigos, tu trabajo… a tus tiempos… sin culpas… aprendiendo a vivir con el dolor.

Isabel Beatriz Achurra Veloso es madre y matrona. Su motivación por escribir columnas es que exista un camino para poder llegar a más mujeres para compartir sus experiencias y apoyarse entre todas.