Juguemos con los niños: tiempo libre

Los niños aman jugar y es maravilloso que lo hagan porque jugando aprenden, jugando conocen el mundo y ejercitan múltiples habilidades que le servirán para la vida. Por lo tanto no podemos perder la oportunidad de participar en su juego. Participando en su juego los animamos a jugar más y participamos activamente en su desarrollo.

Todos los adultos sabemos jugar, porque un día lo hicimos seriamente. Lo que nos pasa es que lo olvidamos. Por eso es que queremos dejarte algunos tips para que juegues con tu hijo y disfruten de éste dejando que los más pequeños desplieguen todas sus habilidades:

– Ubicarnos a su altura. Sí, tirate al suelo y míralo a los ojos desde su altura. Te impresionará lo que ves.

– Usar un lenguaje adecuado, calmado, que permita mantener un ambiente relajado durante las actividades. Podemos ir modulando el tono dependiendo de lo que nos vaya proponiendo nuestro hijo.

– Para jugar con los más pequeños debemos unirnos siguiendo su iniciativa, en pocas palabras debemos evitar cambiar el juego o proponer nosotros. Sino dejarnos llevar a lo que nuestro hijo nos sugiera. De la misma manera debemos esperar a que nuestro pequeño inicie el juego, para esto necesitamos mucha observación y paciencia.

– Todo lo que haga nuestro hijo tenemos que tomarlo con seriedad y entenderlo como un impulso propositivo, como una invitación. Tratar de darle significado a sus acciones y preguntarle : “¿tomaste la pelota porque quieres jugar con ella?”
– Eres un facilitador del juego de tu hijo, además de un participante activo. Si le cuesta hacer algo entonces ayúdalo.
– Usar juguetes que permitan explorar el objeto y darle múltiples usos fomentando también el juego simbólico. Por ejemplo, en la foto jugamos con un Leoncito Playskool de la línea Juega, Guarda y Lleva, que permite armar una torre y entrenar la función motora y la lógica causa efecto. Pero al mismo tiempo es un león, por lo tanto ruge, se esconde, corre, come, etc.

– Interactuar con los mismos objetos y juguetes que está usando el niño, es decir: ayudarlo a armar una torre, esconder el león, desarmarla abruptamente, etc.
– Evitar cambiar el juego, recuerda que somos colaboradores.
– Jugar siempre utilizando gestos entretenidos, cambiando los tonos de voz y motivando a la interacción con distintos gestos. Conocemos a nuestro hijo y sabemos qué llama su atención: canciones, movimientos, texturas, etc.
– Entender y tolerar todas las emociones que aparezcan en el juego. De la misma manera contenerlas y hacer pequeñas pausas cuando sea necesario. Evitar dejar de jugar como castigo, ni mucho menos castigarlo sin permitirle jugar. Todos los niños deberían jugar porque es un acto saludable y beneficioso. No es un premio.

¡Vamos a jugar con los niños!

Equipo Supermadre