Mujer
En el mes de sensibilización cáncer de mama: ¿Qué es la mamografía?
Aún no existe el método 100% eficaz para prevenir el cáncer de mama, pero si se pueden abordar las medidas relacionadas con los factores de riesgos que si se pueden modificar, como por ejemplo el estilo de vida, la alimentación, actividad física, tabaquismo y alcohol.
Las medidas más importantes que se pueden tomar para prevenir la mortalidad por cáncer de mama, se basan en detectar el cáncer lo más temprano posible y recibir el tratamiento más adecuado para combatir la enfermedad. El cáncer de mama detectado precozmente, que por lo general es pequeño y no presenta metástasis, es tratable con mayor porcentaje de buenos resultados. Las pruebas diagnósticas habituales representan la manera más confiable y precisa para detectar y pesquisar temprano esta enfermedad.
El objetivo de los exámenes para detectar el cáncer de mama consiste en encontrarlo antes de que empiece a causar signos o síntomas (como un bulto palpable). Las pruebas y exámenes de detección tienen el objetivo de encontrar la enfermedad en las personas asintomáticas. La detección temprana significa detectar y diagnosticar una enfermedad antes de la aparición de síntomas.
Una vez pesquisado el cáncer de mama, es importante evaluar el tamaño y la extensión, ya que son los factores más importantes para establecer el pronóstico y el posterior tratamiento.
La evidencia no ha mostrado un beneficio significativo de los exámenes físicos de las mamas realizadas de forma habitual por un profesional de la salud (examen clínico) o por las mismas mujeres (autoexamen). Hay muy poca evidencia que indique que estos exámenes ayudan a detectar tempranamente el cáncer, en comparación con las mujeres que se hacen mamografías o ecografías mamarias de detección, las cuales son altamente precisas.
La mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X. Este examen se utiliza para buscar signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales. Las mamografías habituales son las mejores pruebas con que cuentan los profesionales de la salud para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir o palpar.
La principal contraindicación para realizar la mamografía es el embarazo, a menos que existan motivos clínicos considerables para su realización, especificados por el médico tratante.
Se recomienda no hacerse la mamografía la semana previa a la menstruación, ya que las mamas suelen estar más sensibles. De todas formas el momento del ciclo en que se realice el examen no influye en la calidad de la imagen ni en su capacidad diagnóstica.
Los clínicos sugieren iniciar el estudio mamario, con ecografía mamaria y/o mamografía, a los 40 años si no hay factores de riesgo y debe realizarse una vez al año. Pacientes con factores de riesgo, como por ejemplo historia familiar de cáncer de mama, se recomienda realizar un chequeo médico entre los 30 y 40 años para decidir cuándo debe realizarse la mamografía.
La mamografía puede ser solicitada por médico o matrona, y es interpretada por el médico radiólogo especialista en mama.
Los resultados pueden ser: Normal, hallazgos probablemente benignos, hallazgos probablemente malignos y hallazgos malignos.
Dependiendo de los resultados, se elabora el plan de tratamiento, el cual puede ir desde control cada 6 meses, complementar con ecografía o realizar biopsia.
Existe un permiso legal, para realizarse exámenes preventivos en horario laboral. El código del trabajo establece este derecho para aquellas trabajadoras mayores de 40 años.
Carolina Martínez Fernández
Odontóloga APS
Mamá de Ornella
Ribbon photo created by rawpixel.com – www.freepik.com
Debes ingresar para poder escribir un comentario Ingresar