Lactancia
Dolor en los pezones : Prevenir las grietas es fundamental
Seguramente antes de ser mamá la película era muy distinta, la maternidad está llena de altos y bajos y el camino es muy distinto cuando comenzamos a recorrerlo. Y seamos realistas, el dolor de pezones cuando damos leche suele ser realmente frustrante ¿O no?
Amamantar no duele, pero existen factores que hacen aparecer grietas en los pezones que nos complican y hacen de este acto un momento doloroso e incomodo pero lo importante es que con algunas recomendaciones puedes arreglarlo y seguir disfrutando de la lactancia.
Dentro de las causas que generan dolor y grietas en el pezón son las siguientes:
- Dolor fisiológico: esto es algo transitorio, así que no te desesperes. En los primeros días de lactancia los conductos mamarios no están muy llenos por tanto la presión que realiza tu guagua al mamar es de mayor intensidad, pero pasando unos días las molestias deben ceder ya que cuando más succiona más leche produces y tu bebe no necesita mayor esfuerzo para alimentarse.
- Mala posición del bebé: Si el pezón no está bien colocado en la boca de tu guagua la succión es incorrecta provocando irritación provocando lesiones y grietas las que son realmente dolorosas.
- Tu bebé no quiere soltar el pezón: Si tu guagua está inspirado o inspirada tomando leche y sacas el pezón de un tirón ¡seguramente te dolera! La manera correcta de retirarlo es introduciendo tu dedo en la comisura de sus labios dejando entrar un poco de aire y retirando el pezón de su boca suavemente.
- Uso de cremas que te pueden irritar: la mejor recomendación para proteger tu pezón es una gota de lanolina pura sobre el pezón. Purelan de MEDELA es lo máximo. Puedes amamantar sin quitártelo y ayuda mucho en la cicatrización. También procura que en tu sostén no queden restos de detergente porque tus pezones estarán tan delicados que cualquier producto fuerte puede generar irritación.
Si aún no eres mamás y quieres preparar tus pezones desde antes puedes hacerlos con cremas ricas en vitamina A o aceite de rosa mosqueta para hidratar desde el embarazo. Puedes hacerlo pero con precaución ya que estimular los pezones en exceso puede provocar contracciones. Además realmente no es necesario preparar el cuerpo, somos mamíferas y nuestro cuerpo sabe. Pero hidratar todo el cuerpo cuando estás embarazada puede ser un rico regaloneo.
Para evitar los dolores y hacerle el quite a los pezones irritados debes cuidar la postura de tu guagua (el acople): procura que su cabecita este en línea recta con su cuerpo, mirando hacia tu pecho y que su boca abarque todo tu pezón o gran parte de la areola.
Si las grietas del pezón ya aparecieron ofrécele primero el pecho con menos dolor para que cuando llegue al afectado la succión no sea tan fuerte y recuerda evitar a toda costa la húmedad secando la saliva de tu guagua con una gasa estéril y dejando secar al aire. Si cubres tus pechos que sea con prendas ligeras y naturales prefiriendo el lino y algodón.
En el mercado encontrarás más de alguna crema para pezón agrietado por amantar, pero lo mejor es que sigas los consejos que te entregamos pero si el dolor persiste habla con tu doctor o matrona y así evitar complicaciones.
¿Qué aconsejarías tú a una madre con esta dificultad?
Equipo SuperMadre
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