Superpadres
Carta de un hijo(a) a su padre
Papá:
Es verdad que yo no pedí venir, tu me trajiste – no sé bien si queriendo o no – pero eso no me importa, lo que me importa es que desde que estoy acá tu has sido mi padre y me siento muy feliz de eso.
Yo sé que a veces no sabes qué hacer, ni cómo hacer: acompañaste a mi mamá en procesos difíciles que no comprendías del todo, tratabas que ella estuviera contenta para que yo creciera feliz dentro de ella y sé que muchas veces no fue fácil entender/entenderla/entendernos, pero en el fondo te mantuviste acompañándonos: a veces más feliz, otras más enojado por la incertidumbre, pero siempre ahí y te siento siempre ahí. Me cuidas desde el hombre que eres, con todo lo bueno que tienes y lo que te cuesta y tienes que cambiar, pero siempre buscando lo mejor para mi vida y para la tuya.
Te agradezco por cada noche en vela, por cada esfuerzo hecho para mí, por cada día que postergaste el hacer lo que querías y lo cambiaste por hacer lo que sería mejor para mí. Gracias por ayudarme a resolver los problemas de mi vida, gracias por ser mi superhéroe (eres mi “Linterna Verde” y a veces “Iron Man”), por tener tanta fuerza y saber que siempre vas a tomarme en brazos y defenderme, que nunca me sentiré en soledad cerca tuyo.
Gracias, porque a pesar que mis abuelos te criaron más severamente, tu logras ser más flexible y respetuoso conmigo, porque logras mirarme y saber qué es lo que en verdad necesito y pedirme lo que realmente puedo dar.
Gracias por no castigarme, sino explicarme las cosas, gracias por creerme siempre y nunca poner en duda algo que siento y te digo, gracias por ser amable conmigo, incluso cuando estás cansado, y hablarme con amor incluso cuando tienes mucha rabia porque me equivoqué en algo, gracias por no compararme con mis hermanos ni con mis amigos, gracias por no ridiculizarme, gracias por nunca pegarme y enseñarme que nunca debo aceptar golpes de nadie (ni tirones de pelo, ni palmadas) porque mi cuerpo debo cuidarlo igual como me cuidas a mi.
Gracias por ir contra la corriente papá y enseñarme a pensar, a entender este mundo que me rodea y a respetar a todo lo vivo que tengo cerca. Gracias por respetar a mi mamá, sé que a veces no se llevan bien, pero tengo claro que sabes que es mi mamá y que cualquier problema que tengas con ella deberán superarlo para poder tener una adecuada relación, aunque sea de padres, para yo sentir que me amas completamente.
Cuando seas viejito papá te repetiré lo mismo todas las veces que sea necesario, porque me enseñaste que para no olvidar algo necesitas vivirlo muchas veces. Por ahora agradezco todo lo que me has ayudado a ser y fundamentalmente los regaloneos cuando tengo susto, las veces que me vas a buscar al colegio y cuando te tiras al suelo a jugar conmigo.
¡Eres el mejor del mundo! Cuando grande quiero parecerme mucho a ti.
Firma: tu hijo(a)
*Carta publicada en Publimetro y escrita por la psicóloga Varinia Signorelli dedicada a todos los padres respetuosos del mundo, en especial a Juan Eduardo Donoso, padre de mis hijas.
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