Amor romántico, todo lo que no queremos

Cada 14 de febrero se celebra el “día del amor”.  Sin embargo, el “amor romántico” es un modelo de amor, que viene desde el siglo XVIII, !300 años atrás! Y del cual estamos bombardeados todos los días a través de canciones y películas, es aquel que está lleno de ilusiones e ideas irracionales que nada tienen que ver con la realidad.

Y es que el verdadero amor dista mucho de lo que dice Walt Disney.

Lo que no queremos

Analicemos algunas frases para poder ejemplificar lo que es el amor romántico.

“El amor todo lo puede”:

¡No! el amor no lo puede todo. En una relación de pareja hace falta mucho más que amor, se requiere de comunicación, respeto, admiración mutua, humor, compromiso, intimidad entre otras muchas cosas.

“Si no me cela, no me quiere”:

esta frase normaliza y positiviza la posesión del otro. El amor es libre, ¡recuérdalo!

“Amor a primera vista”:

¿alguién se ha enamorado a primera vista?. Lo que puede pasar es que te llame la atención una persona y te genere una atracción, pero ¿enamorarte?

“La media naranja”:

Vivimos esperando a la media naranja, creyendo que sólo hay una persona en este mundo para nosotros y que nos llegará a completar. ¡Mentira! hay muchas personas que podrían ser nuestra pareja, además nadie completa a nadie, ¡somos seres completos!

Y así podríamos seguir con muchas más frases que refuerzan la idea de la familia patriarcal, que pone a la mujer en una situación de inferioridad.

El amor romántico se transformó en una imposición social como la edad para casarnos o tener hijos; cuando pasamos cierta edad la presión se siente en estos temas, y a veces “sin querer” hacemos daño.

Otra cosa que se nos impone este amor, es que el amor debiese ser perdurable “para toda la vida” y entonces cuando terminamos una relación de pareja es otra vez “pobrecit@”, siendo que podemos terminar tantas veces queramos para nuestro bienestar y salud mental.

¿Cómo dejamos atrás la fantasía del amor y caminamos hacia un amor libre?

El amor libre está despojado de la fantasía, es realista, autocrítico. Los amantes se unen en total libertad. El amor es importante pero no es un medio para alcanzar la felicidad o para solucionar nuestros problemas.

El amor libre deja atrás la imagen de los príncipes y nos muestra al otro tal cual es. Querer al otro sin expectativas.

La base es el compañerismo, el equipo, nadie es más importante que el otro, por ende las decisiones se toman en conjunto y es un espacio de libertad donde podemos ser quienes somos de forma autónoma.

Considerando esto la propuesta es estar siempre cuestionando, preguntándonos, mantener vivo nuestro “darse cuenta”, así como en cada una de las dimensiones de la vida. Apagar el piloto automático y estar muy concientes de lo que nos ocurre. Solo así podemos construir ser pareja, y juntos avanzar sobre proyectos y desafíos comunes.

¿Existe entonces el amor romántico bueno? No, el amor debe ser libre, maduro y compañero, según Verónica Reyes, psicóloga gestáltica. La misma autora nos menciona algunas características del amor libre:

● Cuestiona el significado atribuido al amor

● Reconoce seres independientes y completos

● Prioriza la libertad, autonomía y realización personal

● Afianza nuestro sentido de vida

● Nos acerca a quien somos

● Acepta que una relación sana se elige y se construye

● Comprende que “el amor no lo puede todo”

● Percibe igualdad de condiciones

● Disfruta de camaradería y solidaridad

Te invito entonces, a cuestionarnos constantemente, olvidar las presiones sociales y centrarnos en un amor libre. Un amor en el que decidimos vivir.

Si bien el día de San Valentín, puede ser una tradición para muchas parejas, es importante recordar que no se necesita de “UN DIA”, para celebrar. Podemos hacerlo todas las veces que queramos y a partir de creencias propias de la pareja, no en una fecha impuesta y comercial. Además tener una mala relación, no se resuelve con un día lindo y romántico.

Carla Zapata

Psicóloga

IG: @carlazapata.psicologa