Hijos
¡Yo te ayudo! La importancia de hacer participar a nuestros hijos en las tareas domésticas
Durante las vacaciones, por diferentes razones, nos vemos más involucrad@s en este tipo de labores: vamos de visita a casa de amig@s, hacemos vacaciones compartidas, veraneamos en familia, y además los adultos pasamos más tiempo en casa y con menos ayuda de la que podemos contar durante el año.
Es así como las tareas domésticas pasan a ser un tema dentro de la familia, e independiente de la edad los integrantes, mientras estén graduadas de acuerdo a las habilidades de cada un@, éstas pueden ser realizadas por tod@s.
L@s más chic@s de la casa son colaboradores innatos, constantemente quieren y se ofrecen a ayudar, pero muchas de esas veces somos nosotros quienes no se los permitimos. En ocasiones no nos damos cuenta y otras creemos que es más fácil si lo hacemos nosotr@s mism@s, ya que podemos hacer en un minuto lo que a ell@s les puede tomar 15. Pero olvidamos todo lo que pueden ganar y aprender l@s niñ@s en esos 15 minutos.
Beneficios de dejar a los niños colaborar con las tareas domésticas
En el jardín barren, usan palas, recogen papeles, botan desperdicios, limpian mesas, guardan los materiales que han utilizado, secan derrames, cargan sus mochilas y se hacen responsables de sus pertenencias al ordenar su colación o al dejar la pechera en sus casilleros para ir a casa.
Realizar este tipo de tareas entrega espacios para que desarrollen habilidades, se fomente la autonomía y se hagan más independientes de la ayuda de los adultos. Además, se sienten colaboradores, hacer trabajo doméstico contribuye a su autoestima el sentirse competentes. Por otra parte, hacerse cargo de tareas que no sólo tienen relación con sus propias necesidades, sino que también con aquellas que están relacionadas con el funcionamiento grupal, sentará las bases para más adelante entender lo fundamental que es aprender a trabajar en equipo.
Dentro de una sala, estas tareas ayudan a tener un mayor control del grupo, dirige a l@s niñ@s, l@s mantiene ocupados y evita los tiempos muertos que aparecen entre una experiencia y otra. Se los recomiendo cuando necesiten tener a l@s niñ@s ocupad@s para evitar que “se desordene la cosa” en casa. Poner la mesa, plantar y regar, ordenar para esperar a las visitas, son actividades de las que todos los miembros de la familia resultan favorecidos, los adultos aprendemos a delegar y a dejar de tener a cargo toda la ingenieria familiar.
No hay espacio para la perfección
Es importante tener en cuenta que durante este proceso no debemos ser perfeccionista. Probablemente a través de la práctica constante de algunas labores, éstas irán quedando más prolijas. Que l@s niñ@s nunca te vean rehacer un trabajo que ell@s mism@s hicieron, estarás diciendo implícitamente que lo hicieron mal. Sólo si es necesario, vuelve a hacer una cama o limpiar un espejo sin que lo noten, y entrega algunos consejos durante el proceso que l@s lleve a aprender a hacerlo mejor.
Es importante que estas tareas se vayan graduando, es decir, si antes era entretenido rociar con agua la mesa para limpiarla y ahora no, quiere decir que tus niñ@s ya crecieron, deberías empezar a incluirl@s en tareas que sean más emocionantes, como los “Big Jobs”.
Hay tareas que pueden resultar más desafiantes, en los “Big Jobs” las labores de cada un@ son designadas por el adulto para llevar a cabo un proyecto en conjunto, como pintar un mueble de la casa para dejarlo renovado o construir algo como una banca para el patio o terraza. Ustedes son l@s que asignan y dirigen, mientras l@s niñ@s aprenden a trabajar con otras personas, a solucionar problemas, adquieren compromiso y aprenden a contribuir con la familia.
Es importante reparar en algo que para estos tiempos se hace fundamental incentivar, ¡seamos ejemplo!, dejemos de delegar estás labores sólo a las niñitas de la casa, no permitamos que nuestros niños vean que sólo nosotras somos las encargadas de la casa, colaborar con una educación menos sexista, estaría muy bueno para nuestra sociedad. Permitan que sus hij@s las vean construir y tomar herramientas y que a ustedes hombres, los vean lavar platos, planchar y ordenar la casa.
Como todo lo que hacemos junto a l@s niñ@s, tenemos que tener algunas precauciones, yo sé que ustedes ya conocen y establecen con mucha seguridad los límites frente a algunos peligros, siempre podemos verlos, olfatearlos y realizar las advertencias necesarias:
- Muéstrenles y enseñen como usar algunas herramientas de manera segura, por ejemplo, el pela papas. Manténganse cerca cuando estén realizando esta actividad.
- En lo posible, intenten conseguir herramientas que sean “tamaño niñ@” y faciliten su manipulación, esto asegura evitar frustraciones y entrega mayor seguridad en el uso.
- Diviértanse, recuerda que tu hij@ escogió ayudarte, si durante el proceso tuviste una actitud positiva seguramente tu hij@ volverá a querer ayudarte y repetir la experiencia.
- Conversen mientras trabajan junt@s, hablen sobre lo que están haciendo en el minuto o sigan los temas que l@s mism@s niñ@s van proponiendo.
- Muestren cuánto aprecian que los miembros de la familia estén participando y has comentarios sobre el trabajo realizado: “gracias por poner la mesa, quedó muy linda para celebrar el año nuevo”.
Ideas para motivar
- Cocinar y hornear: Lavar/pelar frutas y verduras, sacudir o centrifugar lechuga para hacer una ensalada.
- Jardinear: cavar hoyos, plantar semilas, regar, transplantar maceteros.
- Lavar ropa: llevar el canasto de la ropa sucia, cargar lavadora, doblar ropa, juntar calcetines, repartir la ropa limpia a las habitaciones.
- Cuidar mascotas: alimentar, cepillar, dar paseos, limpiar su espacio para dormir o lavar sus utensilios de alimentación.
- Limpieza: lavar platos, sacudir polvo, vaciar papeleros, sacar loza y cubiertos de lavavajilla.
Ma Fernanda Aguirre C.
@laamigaeducadora
laamigaeducadora.blog
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