La primera vez que me subí a un avión, era un vuelo nacional, iba tan aterrada que olvidé por completo cómo fue el aterrizaje. Las siguientes experiencias iban mejorando y en los vuelos más largos, la comida, un buen libro y el tablet, hicieron que olvidara el miedo del primer vuelo.
Hoy en día las aerolíneas, sobre todo en vuelos largos, ofrecen variados menús y un sistema de entretenimiento a bordo con películas recién estrenadas. Depende de cada uno olvidar la incomodidad del asiento si viajas en clase económica y disfrutar de las “bondades” de volar.
Sin embargo, cuando viajas en avión con un bebé, la preocupación por elegir la mejor película o tratar de dormir lo máximo posible, pasa a segundo plano, ya que ahora el foco de atención será cómo mantener entretenido o, en el mejor de los casos, cómo lograr que duerma tranquilo durante el viaje.
Tips para viajar con un bebé en avión
Al momento de comprar los pasajes, elige un horario en donde tu bebé pueda dormir, respetando, dentro de lo posible, su rutina de sueño, así estará mucho más tranquilo.
Llegar con antelación al aeropuerto es un punto importante, ya que realizarás los trámites previos tranquila y a la vez podrán caminar y vitrinear en el dutty free con tu hijo. De esta forma puede explorar el lugar y correr por los pasillos, ya que los espacios en el avión son muy reducidos.
Los menores de dos años tienen prioridad para subir al avión al momento de embarcar, usa ese tiempo a favor en acomodar el bolso del bebé, los juguetes y ver cómo te abastecerás de agua caliente para preparar la mamadera.
Si viajas acompañada, deben evaluar quién llevará al bebé durante el despegue. Esto es clave, ya que se recomienda la succión para contrarrestar la presión en los oídos, ésta se puede realizar amamantando, usando chupete o bebiendo líquido en la mamadera.
Cuando se de la señal de desabrochar los cinturones de seguridad, puedes ubicarte con tu bebé en el asiento en la posición más cómoda para ambos. Durante el vuelo, es muy probable que debas pasearte con él, sobretodo si se inquieta. Esto lo ayudará a moverse y a ti a despejarte.
Si se duerme, acomódalo, esto te permitirá comer, dormir, descansar e incluso leer ese libro que no has podido terminar. Conversa con alguien de la tripulación para que lleven la comida a ti y a tu acompañante por separado. Si el bebé está despierto y ambos tienen la bandeja, puede convertirse en un completo desastre.
La tripulación puede ser de gran ayuda si necesitas agua, un café o calentar un colado; no dudes en solicitar colaboración al personal de la aerolínea, no estás molestando, solo estás utilizando toda la red que hay disponible en ese momento.
Procura llevar lo necesario en el bolso de mano, así estarás tranquila y el manejo con el bebé será más fácil de sobrellevar.
Si hay un berrinche o un llanto descontrolado, porque despertó de repente, no pierdas la calma, trata de contenerlo y abrazarlo, lo más probable es que te estreses por la molestia a los demás pasajeros, pero tu centro es tu guagua y su tranquilidad.
En lo personal considero que hablar con los pasajeros vecinos y establecer una relación cordial, crea un ambiente de empatía hacia nuestros niños y disminuye el stress en nosotras. Ninguna madre quiere que nuestro hijo llore descontroladamente e incomode a otras personas, pero si ello ocurre, recuerda que es un niño y los pasajeros entenderán.
Hace un par de meses se viralizó la entrega de una bolsa con dulces, tapones de oídos por parte de unos padres que viajaban por primera vez con su hija de un año. La bolsa llevaba el mensaje “Me llamo Lorenza y tengo un año. Este es mi primer vuelo y voy a tratar de portarme lo mejor que pueda pero me disculpo por adelantado si me siento irritable, me asusto o me duelen los oídos. Mis papás prepararon esta bolsa con dulces y tapones para los oídos en caso de dar un concierto durante el vuelo. Espero que esto ayude a que su viaje sea un poco más placentero”.
Y tú ¿regalarías dulces a los pasajeros?
Carolina Martínez Fernández. Mamá viajera, esposa y odontóloga de profesión.
@lacaromartiinez