Mujer ¿cómo te digo que tu hijo tiene un problema?

Tu hijo tiene un problema invisible, aunque en realidad no es tan invisible. La culpa no es tuya, ni de los abuelos ni del papá, la culpa la tenemos todos nosotros.

¿Cómo te lo digo para que no te sientas atacada cuándo te explico su problema?

Tu hijo tiene un problema y lo sabes

Ves a tu hijo a diario, sabes que tiene un problema pero no lo has podido remediar. No es tu culpa, es un problema en todo el mundo y en nuestro país es aún peor. Hoy lo llevaste a mi consulta para solucionar otro problema, pero no puedo hacerme el indiferente: tu hijo tiene un problema de peso.

Lo tengo muy claro pese a no ser pediatra ni hacer controles de niño sano, pero tu hijo tiene en su cuerpo varios kilos más de lo que debería. Eso le va a traer problemas a futuro: colesterol alto, hipertensión, problemas articulares, diabetes y una serie de problemas que podríamos evitar o al menos retrasar durante un buen tiempo.

¿Cómo te digo que debes quitarle los dulces y las bebidas azucaradas a tu hijo? ¿Cómo te digo que esos cereales y galletas que le compras con mucho amor lo tienen enfermo?

Nuestro país tiene la mayor tasa de obesidad infantil en América Latina, somos el mayor consumidor de bebidas azucaradas del mundo y el segundo mayor consumidor de pan. Todo eso se lo comen nuestros hijos.

Cuando te digo que tu hijo está con una infección respiratoria y que en pocos días estará bien he cumplido lo que necesitabas. Pero eso en realidad no me importa mucho, aunque lo hubieses dejado en casa iba a mejorar igual en unos días.

Lo que me preocupa es que tu hijo tiene un problema de peso originado por nuestros hábitos alimenticios, como sociedad somos los culpables que tu hijo esté enfermo. Repito, la culpa no es tuya, todos hemos fallado en el cuidado de la salud de los niños.

¿Cómo lo hago para que no te sientas atacada cuando te diga que debes cambiar la alimentación de tus hijos porque están gordos?

No quiero que lo sientas como un ataque, quiero que pienses en la salud de tu hijo cada vez que le compres un dulce. Necesitamos que nuestros hijos tengan mejores hábitos que los nuestros, la única forma que podemos enseñarles es con nuestro ejemplo.

Espero que la próxima vez que nos veamos en la consulta me cuentes cómo está tu hijo, aunque probablemente no vuelvas después de lo que te dije.

Dr. Juan Eduardo Donoso