Sabemos la importancia de la lactancia para la relación madre e hijo. Juega un rol fundamental en la consolidación de la relación de apego y aporta al recién nacido los nutrientes y defensas necesarias para su bienestar. Sin embargo, muchas mujeres no sabemos muchas cosas en torno a ésta.
Una de las dudas frecuentes es cuál es la posición adecuada para amamantar y, si bien debes hacerlo dónde y cómo quieras, existen también formas clásicas de acople para que el recién nacido se agarre adecuadamente. Vamos a mostrarte algunas pero no olvides que lo más importante es que estés cómoda y relajada, si no no es la mejor posición. Solo es correcto si los dos disfrutan si no hay que cambiar de posición o pedir ayuda.
Entonces, existen posiciones diferentes para dar pecho y es buena idea probarlas todas para encontrar la que funciona mejor en tu caso:
Posición acostada:
Reclínate cómodamente de lado (utiliza almohadas en la espalda si es necesario).
Pon el hombro del bebé cerca de tus costillas, bajo tu pecho.
Gira al bebé hacia ti.
El bebé debe estar por debajo del pecho (el pezón debe tocar al bebé en la nariz o entre los ojos).
El bebé sentirá el pezón y empujará hacia arriba para cogerlo (esto orientará la nariz hacia afuera del pecho y les permitirá mirarse a los ojos). La barbilla del bebé se meterá en el pecho.
Algunos bebés necesitan que su madre sujete el pecho para ayudarle a colocarse (especialmente si el pecho es grande, está muy lleno o los pezones son planos).
Colocación en la posición de balón de rugby:
Siéntate y pon a tu lado una almohada en posición transversal.
Apoya la espalda del bebé en ella apoyándolo con el brazo correspondiente al pecho que succiona, sosteniendo la cabecita de la guagua.
Esta postura es adecuada para:
– observar mejor a su bebé si mama correctamente
– si el bebé no engancha bien al pecho
– si la guagua tiene la nariz tapada por un resfrío
– si la madre ha tenido cesárea
– si el niño es inquieto
– si el bebé es prematuro
Colocación en la posición de cuna cruzada:
En lugar de apoyar el bebé en el antebrazo, se apoya directamente sobre el cojin.
Sujeta la cabecita del bebé con la mano del lado contrario al que amamanta.
Esta posición es recomendada cuando el bebé tiene dificultades para cogerse al pecho.
Colocación en la posición de cuna:
Siéntate con la espalda recta y las rodillas un poco más altas que la cintura..
Pon un cojín en la espalda y taburete bajo en los pies.
Apoya al bebé en tu antebrazo, fijándote que debe estar girado hacia ti y el ombligo del pequeño a la altura del tuyo. Recomendamos poner un almohadón debajo del niño.
¿Cuándo aparece dolor durante determinada postura?
Es frecuente que las madres tengan los pezones levemente sensibles durante varios días tras el parto, esto claramente genera algunas molestias.
Si la postura es dolorosa pasados unos segundos, debes retirar a tu hijo y volver a intentar. Asegúrate que la boca del bebé está bien abierta, como un bostezo, y acerca al bebé hacia el pecho. Cuando la posición es la correcta, el labio inferior debe estar vuelto hacia afuera.
Mira siempre la forma del pezón cuando el bebé se suelte. Una forma comprimida del pezón es signo de que la mandíbula inferior del bebé se cierra sobre el pezón en vez de sobre el pecho.
Solicita ayuda de un profesional de lactancia, como una consultora de lactancia profesional o un especialista en lactancia, si persiste el dolor o aparecen grietas: ellos podrán ayudarte a que des pecho sin dolor.
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Equipo Supermadre