En los niños con Síndrome de Down, la elección de un jardín infantil o de un colegio es un momento difícil para los padres porque deben tomar la decisión de optar por una educación tradicional o la escolarización en un colegio especial.
Y como sabemos que este proceso nos llena de dudas, reunimos a continuación una lista de las preguntas y respuestas con todo lo que debes saber sobre esta etapa.
Escolaridad en el Síndrome de Down
1. ¿Cómo estimular a mi hijo los primeros meses?
Es recomendable que desde que sepamos el diagnostico de nuestro hijo, busquemos ayuda para lograr su desarrollo de la mejor manera posible, una gran ayuda son los centros de estimulación temprana, quienes elaboran un plan de intervención con distintos especialistas, ya sean Kinesiólogos, Terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos. En Chile existen centros particulares que ofrecen estos servicios al igual que la salud publica, por lo que todos podemos optar a una estimulación para nuestros hijos con Síndrome de Down.
2. ¿A qué edad es recomendable la escolaridad?
Todo puede variar según el diagnóstico que posea nuestro hijo, la edad recomendable para poder asistir a un jardín infantil es alrededor de los 2 años aproximadamente, en el que ingresaría a medio menor, por el contrario, si desean ingresarlo a una escuela especial, es recomendable a la misma edad antes señalada.
Al asistir a un jardín infantil o escuela especial, el niño logra aprender diferentes cosas, como adquirir hábitos y rutinas, habilidades sociales y por sobre todo autonomía personal, además esto es un complemento para la estimulación temprana, ayudando al niño en su proceso de integración social.
3. ¿Están preparadas los colegios tradicionales para atender a un niño con Síndrome de Down?
¡Sí!, con la nueva ley de inclusión Nº20.845, todos los niños tienen derecho a una educación de calidad, en cualquier establecimiento educacional. El gran miedo que poseen los padres de niños con Síndrome de Down, es si su hijo se adaptará e integrará de buena forma a la comunidad escolar, puesto que el temor del bullying hacía el niño, pero es en el colegio donde se inicia la inclusión, allí estudian con niños que no padecen el Síndrome de Down, comparten las mismas aulas, juegan juntos, participan en las mismas actividades extraescolares, es donde aprenden a sociabilizarse y a relacionarse.
Probablemente, necesiten clases de apoyo o refuerzo para seguir el ritmo normal de la clase, esto esta establecido por el MINEDUC en el decreto Nº 170, en donde los niños con NEE ( necesidad educativas especiales) deben pertenecer al programa de integración escolar (PIE), además actualmente los colegios se están rigiendo por el decreto Nº 83, en el que se propone realizar clases bajo el fundamento DUA (diseño universal del aprendizaje), donde cada niño debe aprender acorde a su ritmo y estilo de aprendizaje.
4. ¿Por qué es recomendable que un niño con Síndrome de Down asista a un colegio tradicional?
Si bien la elección son de los padres, la inclusión en el colegio tradicional supone un gran beneficio para el niño con Síndrome de Down, tanto para los demás niños como a los profesores. Los niños deben identificarse con los demás y sentir que pertenecen a un grupo de amigos. La inclusión escolar le entrega al niño con Síndrome de Down una buena autoestima y confianza en si mismo y a los compañeros les enseña a convivir y respetar, los hace más solidarios y, en definitiva, les hace crecer como personas.
5. ¿Cómo apoyo la educación de mi hijo con Síndrome de Down?
Es de vital importancia que los padres estén en continuo contacto con los profesores para conocer las necesidades de su hijo en el colegio, orientarse mutuamente y prestarle las herramientas necesarias para obtener el éxito académico. Debemos recordar que la familia juega un rol fundamental en el aprendizaje de los niños, debido a que somos el principal apoyo ante cualquier complejidad que afronte nuestro hijo.
En conclusión debemos tener siempre en cuenta que la decisión que se tome acerca de la educación/estimulación de nuestro hijo, debe ser acorde a las necesidades de este, ya que debemos potenciar sus debilidades y fortalecer sus habilidades para garantizar su éxito académico y posterior inclusión profesional.
Hoy en día nuestro país cuenta con leyes que ayudan a todas las personas a tener una mejor calidad de vida, traduciéndose en no discriminar en los distintos ámbitos que una persona se desenvuelve (Educación, trabajo, comercio, etc.)
¡Seamos cada día una mejor persona!
Javiera Covarruvias Bustamante
Psicopedagoga