Serenidad: aceptar las cosas como son, tal cual son

Por Carla Moreno

Confucio, filosofo Chino nacido el año 551 a.C, decía “No son las circunstancias de la vida las que hacen felices a las personas, sino sus ideales”. En columnas anteriores, he escrito acerca de la felicidad, qué es la felicidad, cómo la
aceptamos y como nuestra actitud define el ser felices.

Hoy en día, la ansiedad (miedo hacia el futuro) y la depresión (vivir permanentemente en el pasado), son las enfermedades con mayor diagnóstico en el siglo XXI, esto se debe a varios factores, pero uno de ellos, lo podemos
relacionar con el fácil e inmediato acceso que se tiene a la tecnología e información, a vivir conectados con el mundo, recibir en un instante noticias y estar pendientes de lo que sucede alrededor, produce en nuestro interior una alteración de los sentidos, un estado de alerta, una adrenalina extra que nos agita, nos mueve y nos envicia.

Nuestro cuerpo y nuestra mente somatiza todo tipo de preocupaciones (reales e imaginarias), como si efectivamente ocurrieran, no hay diferencia, el cuerpo cada vez que lo someto a pensamientos activa el sistema de alerta para poder actuar, se activa el cortisol y se produce una reacción tanto a nivel físico, psicológico y conductual.

A nivel físico las reacciones guardan relación con, perdida/caída de pelo, contracturas en el cuerpo, cansancio e insomnio. A nivel psicológico, sensación de vivir constantemente irritable, en estados de alerta, desconcentración, pérdida de memoria y por último, a nivel conductual notamos una disminución en la vida social, encierro, desgano, desmotivación.

Vivimos tan conectados con el mundo, tan conectados con lo que sucede en el exterior, que no nos tomamos el tiempo para conectarnos con nosotros mismos.

Debemos aprender a “perder” un poco de tiempo, debemos frenar, observar, sentir y descansar. No se observa el paisaje corriendo, ni lo que tengo alrededor, si vivo constantemente pensando en el futuro esperando llegue ese anhelo por el que se está luchando. Ganemos en paz y serenidad, cuando el estrés te invada, cuando tu cuerpo no te responda, pon tu corazón, él hará el resto. Cuando pones tu corazón para hacer algo pequeño, eso será y se convertirá en algo grande y hermoso, basemos las relaciones en la bondad, en la compasión, ponte en el lugar
del otro queriendo y ayudando para mejorar.

La serenidad no es conformarse ni resignarse a lo que nos pasa, eso va en el orden de la mediocridad, la serenidad es aceptar con calma que las cosas son como son, serenidad quiere decir que aprendemos a aceptar lo bueno y lo malo que nos sucede, muchos de nosotros tenemos miedo a sentir, a afrontar episodios amargos, tristes o que nos alteran, aceptar estas sensaciones con serenidad nos lleva a avanzar, a concluir, a soltar. Debemos aceptar que no podemos controlar todo, pero está en nosotros ver con una perspectiva amplia los hechos y elegir cómo actuar.

Proponte ser positivo, seamos agradecidos, seamos amables, tengamos metas, ilusiones, proyectos, necesitamos esperanza de futuro, cambiemos nuestro ánimo, nuestra actitud. La manera mas rápida y efectiva para sentirnos mejor es agradeciendo y sonriendo, eduquemos nuestra inteligencia emocional. La alegría y felicidad es una elección, una decisión, somos responsables de nuestro estado de ánimo. Si te cuesta aplicar esto, pide ayuda.

Debemos reconocer nuestros temores, vivir nuestras batallas y aceptar nuestra realidad, si te cuesta aceptar situaciones vividas, acércate a quien sea de confianza y conversa, aprendamos a expresar y sentir, el esconder emociones solo nos hace mas difícil la lucha por cambiar nuestra actitud y pensar de forma positiva, ya que esto no quiere decir que no tengamos conflictos, problemas, inseguridades, solo que con serenidad se aceptan y se trabajan para lograr un cambio.

¿ Cómo queremos proyectar nuestra imagen? ¿Si tienes hijos, como quieres que ellos te recuerden cuando tú ya no estés, o nuestros amigos, o nuestra familia?, escribe una nota con las virtudes por las cuales quieres ser recordado, todo lo que esté escrito es lo que debes trabajar y lograr mejorar para sacar y demostrar lo mejor de ti, ese ideal de persona es en quien te quieres posicionar, ese es el reto que todos tenemos en la vida, esfuérzate por cambiar el
donde estás, por dónde quieres llegar a estar. La vida es apasionante cuando te centras en ese camino, saca lo mejor de ti, en cualquier situación que estes enfrentando si no puedes solo, pide ayuda, es el primer paso para lograr
convertirte en el ideal de ser humano que quieres ser.

La ausencia de conflicto es una utopía insostenible, el conflicto es parte de la vida pero la diferencia está en cómo tú manejas estos estados de alerta. No confundamos conflicto con problema, si somos capaces de percatar nuestros
conflictos, no se debería llegar a ocasionar un problema, cambia de perspectiva y recibe este llamado (situación de conflicto) como una nueva oportunidad, un nuevo desafío que te frena y te conecta con el ahora. Si frenas y observas, te das cuenta que en el camino hay perspectivas, hay opciones y solo depende de ti elegir el camino que te lleve tu mejor versión.

Agradezcamos más, perdonemos y amemos, fortalezcamos nuestro corazón, veamos oportunidades de cambio.

Carla Moreno Irarrázabal es psicóloga y madre de tres niños, con un cuarto en camino. En su trabajo intenta inculcar un estilo de apego desde el respeto y siempre desde la posición de las y los niños pequeños, para entender su mundo. La encuentras en Instagram como @carlamorenopsico