Durante y después del embarazo nuestro cuerpo funciona como una verdadera montaña rusa donde las hormonas, el cansancio, la emoción y los cambios orgánicos y fisiólogicos se hacen presentes en todo su esplendor.
Seguramente más de alguna vez escuchaste sobre la cuarentena después del parto o puerperio período en que la mujer no puede tener sexo luego del parto. Pero en realidad es una etapa esencial para que todo vuelva a la normalidad con una duración entre 6 y 8 semanas donde podrás experimentar sangrado despues de la cesarea o dolor abdominal despues del parto.
El útero, a lo largo de los 9 meses, es el órgano que más crece llegando a medir más de 30 cm y pesar cerca de 1 kilo al final del embarazo cuando generalmente no mide más de 6,5 cm y pesando unos 60 gramos. Una vez que damos a luz lo lógico es que nuestro útero lentamente recupere su tamaño normal proceso que se denomina involución uterina.
A lo largo de las 4 primeras semanas luego de dar a luz comienza la involución uterina acompañada de loquios que son secreciones vaginales compuesto por sangrado postparto, vernix caseosa (material de textura grasa que reviste la piel del recién nacido), moco cervical y restos de placenta. En este período aparecen los entuertos o contracciones postparto favoreciendo la expulsión de los loquios durante las 48 horas posteriores al parto ayudando al útero a volver a su tamaño normal. Pero en ocasiones la involución no se produce dando paso a un fenómeno no muy recurrente pero si puede ser grave denominado atonía o inercia uterina.
La atonía, hipotonía o inercia uterina es la pérdida del tono de la musculatura del útero retrasando o impidiendo que esté reaccione con contracciones después que nace la guagua y la placenta se haya expulsado. Sin estas contracciones los vasos sanguíneos desgarrados durante el parto no se comprimen provocando la inercia uterina y una hemorragia postparto intensa.
No todos los sangrados son saludables luego de parir: si mojas la toalla higiénica totalmente en menos de una hora, siente un olor fuerte y desagradable en tus residuos, ves que botas coágulos más grandes que un grano de uva o comienzas a sentirte débil y mareada estás presentando una hemorragia postparto la cual debe ser tratada a la brevedad y de urgencia.
Recuerda que ante cualquier síntoma anormal que sientas durante este período no dudes en llamar a tu doctor de cabecera y plantearle todas tus dudas, siempre será mejor prevenir y más cuando tienes una vida a tu lado.
Equipo SuperMadre