Cuando hablamos de salud bucal, la debemos relacionar con varios aspectos rutinarios de la vida como los hábitos de higiene y una buena nutrición. Pero además, de un control odontológico periódico.
En tiempos de pandemia, las autoridades han recomendado suspender y posponer toda atención odontológica rutinaria o electiva por lo tanto los controles deberían posponerse hasta nuevo aviso para evitar el importante riesgo de contagio por covid-19. Sin embargo, si decides asistir a consultar de manera presencial, se deben tomar todas las medidas sanitarias necesarias para llevar a cabo una atención segura.
Con la ausencia y postergación de controles odontológicos del niño, la prevención y la educación se vuelven nuestros principales aliados en el combate de enfermedades tan temidas como la caries.
Durante los primeros años de vida, el cuidado de la salud bucal es muy importante para prevenir una serie de enfermedades que pueden desarrollarse en el futuro si no se toman los cuidados básicos. Los responsables de los cuidados orales de los niños somos nosotros los padres y estos cuidados deben comenzar desde los primeros meses, incluso sin la presencia de dientes en boca.
HIGIENE BUCAL EN LOS PRIMEROS MESES DE VIDA
En el caso de los menores que estén en periodo de lactancia exclusiva, los primeros 6 meses de vida, tenemos dos casos: los que consumen Leche Materna y los de Lactancia de Fórmula y/o Mixta.
Los que toman leche de fórmula (a la que no le debes añadir azúcar), pueden comenzar una higiene de las encías y lengua desde los 4 meses. Esta limpieza puede realizarse con una gasa humedecida en agua en la noche antes de dormir.
Distinto es el caso de los bebés que se alimentan con lactancia materna exclusiva, en donde no está indicada la limpieza de las encías y lengua, no hay problema en que el bebé se quede con la leche materna en boca ya que esta posee una serie de propiedades que protegen a tu bebé, por lo que se recomienda no eliminarla.
Hablando de la lactancia materna propiamente tal, esta NO tiene relación con la aparición de caries. Así que si estás pensando en limitar la lactancia con el fin de evitar caries, no tiene ningún sentido ni justificación ya que no hay ninguna base científica que lo afirme, por el contrario. La lactancia materna proporciona una serie de beneficios a nivel bucal por lo que su prolongación es lo que se recomienda y NO su limitación.
La ausencia de lactancia materna amenaza la buena salud bucal. La temprana o absoluta ausencia de lactancia materna está asociada a diversas alteraciones bucales. Aumenta el riesgo de respiración bucal, disfunción masticatoria, dificultades en la fono articulación del lenguaje, etc. Y por si no fuera poco, los niños y niñas que no son amamantados tienen mayor riesgo de maloclusiones, como mordida cruzada o mordida abierta.
Por todo ello promocionar la lactancia materna es clave para favorecer la salud bucal.
CÓMO TRATAR MOLESTIAS DE DENTICION
Aproximadamente a los 6 meses de edad debieran salir los primeros dientes. Sin embargo, esta edad es solo un estimativo ya que el rango de normalidad es muy amplio, puede ser tan normal ver el primer diente a los 5 meses como al año de edad.
Cuando aparecen los primeros dientes, los bebés manifiestan algunos síntomas como irritabilidad, inflamación leve, enrojecimiento de la encía, picazón o aumento de la salivación.
Hay que tener en cuenta que el periodo de erupción NO PRESENTA: fiebre, diarrea ni vómitos como se ha creído antiguamente. Si tu bebé presenta esos signos, debes consultar con su pediatra ya que podría ser un signo de alguna otra afección que necesite un oportuno tratamiento.
En cuanto a las molestias propias de la dentición, se indican solo medidas locales como masajear encías con mordedores o dedal de silicona, fruta fría como plátano o incluso helados de leche materna o de fórmula. Evitar administrárselos demasiado congelados o recién sacados de la nevera, podría producir incluso más molestias.
NO SE RECOMIENDA administrar ningún fármaco aunque sea considerado “natural”. Lo natural no siempre es lo más idóneo para tu bebé, ya que hay ciertas hierbas que producen sedación u otros efectos no deseados. Es el caso del conocido jarabe “Calmatol”, que si bien su composición dice ser natural, no tiene ningún sustento científico para ser administrado en niños pequeños.
El uso de geles anestésicos locales tampoco está indicado, ya que los últimos estudios los han asociado a efectos secundarios graves, como la metahemoglobinemia, que afecta la capacidad que tiene la sangre de llevar oxígeno a los tejidos, enfermedad que podría incluso ser mortal.
HIGIENE BUCAL Y CEPILLADO DESDE EL PRIMER DIENTE
El cepillado debe iniciarse apenas aparezca el primer diente en la boca de tu bebé, esta limpieza es realizada siempre por un adulto, dos veces al día con un cepillo de cabezal pequeño con cerdas suaves y movimientos redondeados.
¿Dos veces al día? Sí, está demostrado que si el cepillado se realiza como corresponde basta con cepillar dos veces al día considerando el cepillado nocturno el más importante.
¿Se puede usar dedal de silicona para cepillar? La respuesta es NO. El dedal de silicona es sólo para masajear encías, es un muy buen elemento para acostumbrar a tu bebé al posterior cepillado (con cepillo). El cepillado debe realizarse con pasta con flúor de 1000-1100 ppm en una cantidad aproximada de medio grano de arroz hasta completar la dentición temporal (llegando a los 3 años).
Desde los 3 a 5 años la cantidad debe ser del tamaño de una lenteja y a partir de los 5 años la dosis aumenta a 1450 ppm de flúor con cantidad del tamaño de una arveja. En esas dosis y cantidades, no hay peligro en la ingesta de la pasta por lo tanto si tu bebé es muy pequeño y lógicamente no sabe escupir, no te preocupes.
La higiene bucal debe ser una actividad compartida entre nosotras y nuestros hijos hasta los siete u ocho años, ya que es a esa edad donde los niños adquieren la motricidad que les permite aplicar una técnica de cepillado eficiente y desde ahí a edades de adolescencia debe ser supervisado.
LA IMPORTANCIA DE MANTENER UNA DIETA ADECUADA
Las caries se desarrollan por una serie de factores asociados entre sí. Una de ellas es la calidad de la alimentación, existen alimentos que son especialmente productores de caries, estos son los llamados “alimentos cariogénicos”, los que propician un ambiente ideal para el desarrollo de caries.
Se recomienda evitar alimentos como: galletas, chocolates, helados, bebidas gaseosas y caramelos. Estos alimentos, así como el azúcar refinada no deben ser consumidas por los niños hasta por lo menos los 2 años de edad, está estudiado que mientras más se retrase el primer consumo de azúcar en los niños, menor es la probabilidad que desarrolle caries además de otras enfermedades asociadas al alto consumo de azúcares como obesidad o diabetes.
¿Qué pasa con el azúcar presente en las frutas? Ese tipo de azúcar no es considerada cariogénica o productora de caries, incluso todo lo contrario. Por lo tanto, se recomienda motivar el consumo de frutas y verduras, alimentos naturales y agua.
¿CUÁNDO CONSULTAR CON UN ESPECIALISTA?
La primera visita al Dentista debe ser con la salida del primer diente o al menos antes de que cumpla un año. Lo ideal es que sea con un(a) Odontopediatra, sin embargo existen muchos dentistas generales que se dedican a la atención infantil o familiar, así que te recomiendo que busques un profesional que te de confianza y con quien tu hijo(a) se sienta a gusto, tomarles el parecer en estas decisiones es muy importante para que tengan una buena experiencia en el dentista.
El objetivo de esta primera consulta es lograr establecer una relación de confianza, que permita lograr la adaptación del niño a un entorno odontológico y entregar un completo asesoramiento en medidas preventivas.
Sin embargo, en tiempos de pandemia, se recomienda asistir a un centro odontológico por alguna urgencia odontológica. ¿Cuáles son estas? Estas son: Traumatismos, hemorragias y complicaciones post extracción, dolor moderado a severo, aumento de volumen e infección.
Esta situación ha puesto en dilema a muchos de ustedes, Mamás y Papás preocupados ante la duda de no saber cuándo es necesario asistir a una consulta presencial o cuánto tiempo se puede aplazar un control preventivo. Dada la contingencia y esta necesidad, la telemedicina por video llamada ha sido una maravillosa herramienta para mantener esta relación Paciente/Tratante. Así que si te toca control odontológico preventivo con tu hijo(a) o el primero control del bebé, se recomienda tener un control previo en teleconsulta antes de asistir a la consulta presencial. Existen muchos profesionales de diversas áreas con disposición de resolver dudas para orientar a los padres, evitando que acudan a un centro innecesariamente.
BIBLIOGRAFÍA
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DRA. TAMARA RIVAS L.
CIRUJANO DENTISTA
ODONTOLOGÍA Y SALUD FAMILIAR
IG: @DOCTORARIVAS