Si bien yo nací prematura, jamás hable con mi madre acerca del tema, y cuando supe que mi embarazo podría adelantarse le pregunté algunas cosas. Pero para mi sorpresa, ella sólo recordaba que estuve solo una semana en incubadora, que parece que me dieron “agüita” o “relleno” y luego llegué a la casa donde pudo darme de mamar normalmente.
En la semana 24 de mi embarazo, tuve síntomas de perdida; partí al ginecólogo, quien me confirmó que el cuello de mi útero se estaba borrando por lo que debía quedarme desde ese mismo día hospitalizada, para que pudiesen monitorear a mis pequeñas, y por otro lado para prevenir que el parto no se anticipara tanto.
Resultado: 1 mes y algo más en cama, levantándome solo para ir al baño, para que mis niñas aguantaran hasta el día uno de la semana 30.
Maite pesó 1,400 y Rocío 1,200 kg; un peso bastante bueno para la fecha de nacimiento, pero aun así significaba que debían estar en incubadora hasta que alcanzaran los 2 kilos y no sufrieran de apneas. Nos enfrentábamos a nuevos desafíos y enseñanzas.
Así supe que existía una inyección que ayuda a madurar los pulmones de tus bebés antes de que nazcan, ya que hasta ese entonces no están maduros. Me enfrenté a transfusiones de sangre con una de mis hijas, conocí los SIPAP, y la Neo del hospital de Puerto Montt, donde nacieron mis hijas, ya que a pesar de tener los medios para asistir a una clínica, en esta región de Chile (como en muchas de nuestros país), las clínicas no estaban preparadas para recibir prematuros extremos.
Agradezco todo el cariño y la contención de la Neo, ellos me ayudaron a sacar a mis pequeñas adelante y me mostraron un programa de gobierno maravilloso que te educa y prepara para entender el mundo de los prematuros extremos, te dan un calendario de especialistas a los que hay que visitar (porque ojo, no solo serán las visitas al pediatra, los prematuros de menos de 32 semanas antes del año deben visitar al neurólogo, oftalmólogo y otorrino). Si tus bebés nacen prematuros, recuerda que terminarán de crecer fuera de la guatita, entonces todos los chequeos son importantes.
Debo decir que la neonatología del hospital base de Puerto Montt es un 7 y mucho más. Pero lamentablemente, de la maternidad no se puede decir lo mismo, tuve un parto complejo. Ocurrió durante un fin de semana, lo que significaba que el anestesista llegaría solo al final, cuando decidieron que me iban a hacer cesárea (si hubiese sido parto normal, ni siquiera hubiese tenido esa oportunidad).
Estaba llena de elásticos y monitores y no dejaban entrar libremente a mi marido al pre parto. Fue un momento completamente diferente a lo que habíamos planificado, pero en fin, a veces es mejor no recordar ciertas cosas, y quedarse con la excelente atención y contención que sí tuvimos en la unidad de Neonatología.
Tres cosas que debes saber si tienes hijos prematuros
Canguro
Si les toca vivir la experiencia de tener hijos prematuros en incubadora, pidan hacer canguro con sus bebés. Tiene que tener un peso determinado para poder solicitarlo, pero es súper enriquecedor para la relación de apego.
Es una experiencia que nace en Colombia cuando en un hospital donde hacían falta incubadoras para los bebés, los doctores comenzaron a envolver a los bebés en el pecho de sus madres /padres para darle el calor que necesitaban.
Ponen a tu bebé sobre tu pecho, te envuelven con mantitas y mantiene a tu bebé conectado a los monitores que miden saturación, respiración y latidos del corazón. Tu cuerpo se transforma en una incubadora, el calor de mami y papi hacen que el bebé esté a la temperatura correcta. Debes quedarte ahí mucho tiempo con ellos encima casi sin moverte, pero es un momento donde sientes que se vuelven a fundir contigo, y fortalece el apego… uno lo espera con ansias y estoy segura que nuestros niños también.
De las visitas y los bichos.
Los doctores recomiendan que las visitas a los prematuros sean controladas, más que nada por el temor de contagio de bichos y enfermedades que, siendo prematuros, pueden ser mucho más delicadas que en niños de término. La verdad es que en mi caso con la familia en otra ciudad no fue problema estar un poco más “aislados”, pero fue súper bueno porque las niñas realmente no se enfermaron casi nada los primeros meses, a pesar que nacieron en julio y llegaron en septiembre a las casa, mes en que abundan las alergias y resfríos. Ellas no tuvieron ni un resfrío hasta varios meses después de su llegada a la casa.
Así es que a cuidar a sus pollitos, recuerden que terminaron de crecer fuera del cascarón. Por lo que deben evitar exponerlos en los malls, supermercados o lugares cerrados de alta flujo de gente. Mejor salir a pasear en coche para que disfruten del aire libre y el paisaje.
De crecimiento
No te angusties si ves que a tu hijo(a) toda la ropa de recién nacido le queda grande. No siempre es fácil encontrar ropa para prematuros. Las mías usaban talla 00 y de igual forma le quedaban grande. Hay cosas mas importantes de que ocuparse. Si usan ropa suelta estarán cómodos de todas formas.
Por otro lado, puede suceder que los niños prematuros crezcan un poco más lento que los niños de término, básicamente porque están terminando un proceso fuera de la guatita de la mamá. Con crecimiento no sólo me refiero a peso y estatura, también a que ciertas habilidades que los niños de término pueden lograr en ciertos meses, los tuyos pueden demorarse un poco más, y no pasa nada si así ocurre. No olvides que tu hijo/a nació antes y por lo demás, cada niño tiene su ritmo y hay que respetarlo.
En mi caso, por ejemplo, una de mis hijas caminó antes del año y la otra al año 4 meses. Lo importante es estimular a ambos bebés de la misma manera, e ir respetando los tiempos y procesos de cada uno.
Por: Macarena Sánchez, mamá de mellizas.