¿Es frívolo preocuparse de nuestra apariencia? La vanidad femenina ha sido históricamente cuestionada, se ha confundido y es tildada de superficialidad, banalidad y hasta de falta de inteligencia.
Pero las mujeres queremos sentirnos guapas porque necesitamos sentirnos amadas: La sociedad ama lo bello, valora la belleza, este es un tema que va más allá de nuestra opinión frente a lo que acontece y no es nuestro afán dar un juicio de valor a esto que pasa.
Es necesario señalar que así es: la sociedad ama a las mujeres bellas. Entonces existe en el fondo de cada una de nosotras el anhelo de ceñirnos a ese discurso social y buscar vernos lindas.
Querer sentirse amada entonces, no es frivolidad. Bajo ningún punto de vista.
Es verdad que cada una ha nacido de determinada manera, con determinadas características que hemos heredado de nuestros padres, sin embargo podemos cambiar algunas cosas que nos incomodan. Si pensamos que no hay remedio ante algo que nos desagrada de nosotras mismas estamos desistiendo de nuestra propia capacidad de atraer.
Muchas cosas tienen remedio: el acné tiene remedio, el pelo opaco tiene remedio, la obesidad tiene remedio, una piel sin brillo tiene remedio y así muchos aspectos que parecen “ser parte” de nosotras pueden mejorar para que nos sintamos seguras y lindas. La solución muchas veces pasa por no estar desanimada, ni triste y otra solución es tener como objetivo ser nosotras mismas, pero más atractivas aún, y no intentar alcanzar un tipo de belleza que nunca podría ser el nuestro.
¿A quién debemos imitar? A nosotras mismas! Tu trabajo es descubrir en tus propias facciones y cuerpo la mujer que serías si lograras verte más atractiva. Tienes que tenerte a ti misma como base: nada de ídolos, nada de prototipos impuestos. Tienes que querer ver brillar la belleza única que hay en ti.
Equipo terapia infantil