Sabemos los beneficios de la leche materna, hemos nombrado muchas veces la importancia del vinculo que se establece con ésta. Finalmente es alimento para el cuerpo y para el alma.
Los recién nacidos van necesitando poco a poco mas leche y el cuerpo de la madre se encarga de ir aumentando la producción. Durante los primeros días el calostro va a ser suficiente para luego dar paso a un flujo mayor, según las necesidades del bebé.
A pesar de ser, la lactancia, un proceso que se va dando naturalmente y que se va generando en armonía, suelen aparecer dificultades: tanto por factores externos como internos de la madre: A veces la producción de leche disminuye o incluso cesa, especialmente ante dificultades de salud o al separarnos de nuestro hijo(a) durante algún tiempo. Cuando un bebé tiene menos de 6 meses debe tomar exclusivamente leche materna, en este período el relleno, o leche de formula, solamente debe usarse al igual que un medicamento: exclusivamente mientras la madre no puede dar leche materna y mientras tanto deben hacerse todos los esfuerzos para que esa madre vuelva a producir leche.
Luego de un periodo sin leche materna es posible volver a producirla, aunque parezca difícil ¿Cómo? El primer llamado es a tener paciencia. Nada es tan fácil como en las revistas, si mantenemos la calma y confiamos sin angustiarnos tenemos gran terreno ganado en la carrera para relactar o inducir la lactancia. Luego, debemos usar los recursos que tenemos a nuestro alcance: primero es importante mantener el contacto con el bebé, recordemos que la cercanía piel con piel hace que nuestro cuerpo sienta el recién nacido y disponga su cuerpo para ayudarlo a sobrevivir (alimentarlo), por lo tanto aumenta la producción de leche, los sistemas de sacaleche permiten que, gracias a la extracción doble y continua, se produzca más leche ya que tiene un doble propósito: estimular y extraer.
Ahora, cuando la mamá no tiene leche (volvemos al punto) es necesario contenerla emocionalmente y apoyar su seguridad para que vuelva a generar. La leche de formula, usada por corto tiempo (como medicamento momentáneo) puede servir para alimentar al bebé mientras la mamá se repone. Incluso puede ser administrado mediante un relactador, que se ha revelado como una herramienta muy útil. En estos casos, la madre se puede inducir la leche con anterioridad, pero, una vez tiene al bebé en sus brazos, el relactador le permite suplementar con la leche extraída previamente en caso de que la producción sea insuficiente, a la vez que contribuye a seguir aumentando la cantidad de leche hasta el momento en que la madre pueda llegar a producir toda la leche que necesita su bebé. Es útil también para las madres que adoptan un bebé. El relactador de Medela consiste, básicamente, en un contenedor de leche que canaliza la misma hacia el bebé no a través de una tetina sino a través de dos sondas (con la posibilidad de elegir entre tres anchos diferentes) que se colocan junto al pecho, de tal manera que el bebé, cuando succiona del pezón, no solo extrae la leche materna que haya en el pecho, sino que también obtiene el suplemento que le llega a través de la sonda.
Si nos rodeamos de las personas adecuadas (que nos brinden contención: atiendan a lo que necesitamos para sentirnos tranquilas), buscando la cercanía de nuestro bebé y apoyándonos de los productos necesarios es posible que alguna dificultad dentro del proceso de lactancia se supere de manera adecuada y podamos seguir contando con los beneficios de este período por más tiempo.
Varinia Signorelli C.