Uno de los momentos más esperados por quienes nos convertimos en padres, sobre todo los primerizos, es el momento del primer baño.
Y es que antes de que se caiga el ombligo, pasadas las dos primeras semanas de vida aproximadamente, las instrucciones del pediatra son que los bebés deben ser limpiados por partes con un paño húmedo.
Y para que padres y bebés disfruten de este momento, seleccionamos los mejores consejos del sitio online de la revista Crecerfeliz.es, donde publican útiles tips para evitar que el nerviosismo y la ansiedad, arruinen el momento. ¡Toma nota!
1. Antes de empezar a bañar al bebé:
Calienta tu dormitorio para que esté a unos 22-24 ºC. Por otro lado, ten preparado todo lo que vas a necesitar: una toalla; jabón y champú específico para bebé. Y para después del baño: el pañal, la crema y la ropa que vas a ponerle después.
Pon todo cerca, junto al cambiador; así no tendrás que dejar al bebé solo en ningún momento para ir a buscar algo que te haga falta.
2. El momento del baño:
Mete al bebé en la tina poco a poco, para que no se asuste. Mantenlo sujeto con un brazo por debajo del cuerpo (su cabeza en tu antebrazo) y utiliza la otra mano para ir lavándolo. Empieza pasando la esponja, con poco jabón, por todo el cuerpo.
3. ¿En la noche o por la mañana?
No existe una regla fija. Hay bebés para los que tiene un efecto relajante, por lo que es mejor bañarlos por la noche, antes de la última toma. A otros los activa; en este caso es mejor bañarlos por la mañana. Lo importante es mantener una rutina diaria.
4. La duración ideal.
En los primeros meses, el baño debe durar muy poco; con tres o cuatro minutos basta. LO importante es lograr que se acostumbre y se relaje en su baño.
5. Después de bañarlo.
Sácale del agua sin movimientos bruscos, Seca muy bien sobre todo los pliegues de la piel. Ponle crema hidratante por todo el cuerpo, aprovechando para hacerle un suave masaje, y crema de pañal en los genitales. Después ya puedes ponerle el pañal y vestirle para salir o para dormir.
6. Algo importante.
No debes olvidar que para tu bebé el baño no es solo una cuestión de higiene. Esta rutina es también ideal para que se relaje y estrechar el vínculo que existe entre ustedes. Para conseguirlo es importante que aproveches el momento para jugar con él, hablarle y cantarle con cariño. Será, sin duda, su mejor momento del día.