Psicología
¿Los autos para los niños y las muñecas para las niñas?
Cuando pensamos en el tipo de juego de un niño o niña, habitualmente llega a nuestras mentes las princesas y muñecas para las niñas, y los autos y camiones para los niños. Una decisión que podría parecer inocente y no serlo tanto.
Sabemos que el juego más que una mera actividad recreativa consiste en una actividad de profunda relevancia en el desarrollo de un niño, de una persona y de una sociedad. El juego en los niños es una actividad fundamental en su desarrollo tanto cognitivo, social como emocional.
Hoy quisiera plantearnos y reflexionar respecto del impacto de los juguetes que obsequiamos a nuestros niños y niñas que muchas vienen predeterminados por mandatos sociales tales como el rosa es para las niñas, el azul para los niños.
El juego es una actividad natural, que surge como un espacio intermedio entre el mundo psíquico interno, y el mundo externo. Winnicott le llama a este lugar espacio transicional. En el espacio del juego se ponen en práctica habilidades cognitivas, donde la atención, concentración, la improvisación, la memoria, el uso de conceptos se ejercitan en forma activa, así como el desarrollo de la creatividad, uso de la fantasía y del pensamiento metafórico. A nivel social, este espacio nos une con el resto de la sociedad, a partir del espacio transicional surge el espacio compartido que da cabida a la cultura a las expresiones artísticas y a las posibilidades creativas. Así mismo en este espacio se abre cabida a un desarrollo emocional, En este espacio los niños pueden escenificar diferentes situaciones, acercando la realidad a formas más cercanas de elaboración.
Ninguno de estos contenidos es cuestionado, al contrario, es de consenso general.
Considerando lo anterior hoy quisiera plantearnos y reflexionar respecto del impacto de los juguetes que obsequiamos a nuestros niños y niñas que muchas vienen predeterminados por mandatos sociales tales como el rosa es para las niñas, el azul para los niños, etc. Con mayor o menor información podemos saber que los mandatos basados en los estereotipos de género más que aportar en el desarrollo integral, nos entrega ataduras, a los varones los lleva a reprimir sus emociones “porque los niños no deben llorar”, a las niñas les impone roles que no necesariamente eligen.
Algunos creen que el juego de muñecas son juegos más pasivos versus el juego activo de construcción, hipotetizando que estos podrían influenciar en la forma en que las mujeres se mantienen más apartadas de algunas profesiones.
Cuando los niños y niñas juegan con autos y juegos de construcción, ejercitan la coordinación ojo mano, planificación, desarrollando habilidades espaciales que potencian el desarrollo del pensamiento matemático y abstracto. Por otro lado, cuando los niños y niñas juegan con muñecas ejercitan habilidades de cuidado y protección, generando las bases para el desarrollo de habilidades de cuidado, desarrollo emocional, empático, además de motricidad fina.
Con mayor o menor información podemos saber que los mandatos basados en los estereotipos de género más que aportar en el desarrollo integral, nos entrega ataduras, a los varones los lleva a reprimir sus emociones “porque los niños no deben llorar”, a las niñas les impone roles que no necesariamente eligen.
De acuerdo al estudio publicado por la revista Geosphere, Anne Gold plantea que el razonamiento espacial es crítico para la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, refiriendo que los juegos infantiles de acción, construcción y videojuegos de deportes tienden a incrementar el razonamiento espacial, evidenciando diferencias de género basada en la elección de los tipos de juegos, concluyendo que se requiere no solo entrenamiento formal para la adquisición de habilidades espaciales, sino que también entrenamiento informal basado en juegos.
Es así como encontraron una asociación estadística significativa entre habilidades espaciales, género y motivación para el aprendizaje, concluyendo que las desventajas en las mujeres estarían vinculadas con que socialmente se les relaciona menos con actividades que prioricen la interacción espacial, como tradicionalmente se hace con los hombres.
Con esto en mente me pregunto: ¿qué tan inofensivos son los juguetes basados en estos estereotipos? ¿Son realmente las muñecas para las niñas y los autos para nos niños? ¿Son excluyentes?
Psicologa Alejandra Monjes Walker
@alemonjes
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