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Obesidad infantil: prevenir desde los primeros años.

Alimentación

Obesidad infantil: prevenir desde los primeros años.

 

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La obesidad se presenta hoy en día como uno de los problemas de salud publica más grave a nivel mundial, disminuyendo la esperanza de vida y ocasionando altos costos sociales y económicos.

A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades de salud durante los últimos 10 años, la obesidad infantil sigue en alza, así lo demuestra el estudio Mapa Nutricional de JUNAEB 2013, declarando que el 25,3 % de los menores de primero básico padece obesidad, mientras que un 26,5% tiene sobrepeso. Es decir, más del 50% de los menores entre cuatro y seis años tiene exceso de peso.

 

Es necesario recordar que un niño obeso no es un niño sano, y tampoco el famoso “estirón” solucionará el problema. La verdad, es que niños obesos, o con sobrepeso, tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial, algunos tipos de cáncer y enfermedades osteoarticulares; sin olvidar la salud mental que también se ve afectada.

 

¿Cómo se define la obesidad infantil?

La obesidad infantil se define como el aumento de peso corporal relacionado con un incremento en la grasa corporal del niño. Clínicamente un niño se considera obeso cuando su peso supera en más de un 20% el peso medio ideal para su edad, talla y sexo.

¿Qué factores inciden en la obesidad infantil?

Nuestro país ha sufrido cambios demográficos y socioeconómicos en los últimos 30 años que han permitido a la población tener mayor acceso a la alimentación, sobre todo de alta densidad energética. Si a esto agregamos que cada vez nos movemos menos, tenemos más autos y acceso a más tecnología (nuestros hijos pequeños no van a poder creer que antes no existían controles remotos, hoy la casa esta llena de ellos, hasta las cortinas se pueden bajar a control remoto); el balance final entre lo ingerido y lo gastado se resume en acumular reservas como grasas y el consiguiente aumento de peso.

La culpa no es de nuestro cuerpo, el viene “configurado” (aprovechando que ya hablamos de la tecnología) para guardar lo que sobre, porque estuvo miles de años sufriendo por la falta de alimento!. Por lo tanto, nuestro cuerpo está bien al guardar reservas, somos nosotros los que le entregamos lo que no corresponde y las incrementamos.

En el caso específico de los niños, a los dos años de edad se ve un aumento en la curva de peso, llegando a un alza brusca cuando tienen entre tres y cinco años, lo que se suele asociar al comienzo de la etapa de jardín infantil; y es que los padres al ver a sus hijos más grandes e independientes comienzan a incluir en la alimentación mayor cantidad de alimentos envasados, refrescos y productos con alto contenido de energía, grasas y azúcares. Todo esto puede hacer que un niño en un peso normal llegue a un estado de sobrepeso u obesidad en menos de 6 meses.

Entonces será desde la etapa preescolar que debemos tomar conciencia como familia y, en lo posible, buscar un establecimiento educacional que sea un aliado de los padres en los temas de salud de sus hijos, incentivando los buenos hábitos alimentarios, el ejercicio y el juego activo.

 

Prevención como clave principal

  1. La familia y el entorno como modelo: dar el ejemplo es la mejor manera de enseñar a nuestros hijos a tener una alimentación saludable, siéntate con ellos a comer y demuéstrales que las comidas son un espacio familiar de agrado.
  2. Horarios: establece y mantén claramente los horarios de comidas, pero permite flexibilidad para que el reloj no transforme la comida en un suplicio. En medio de un juego, podemos dar tiempo a terminar y explicar que luego podrá
  3. Moverse: los niños en etapa preescolar usualmente tienen en sus jardines algunos días en los que realizan ejercicio físico, baile y otras actividades; pero es también al llegar a la casa que debemos los padres y cuidadores estimular el juego activo.
  4. Innovar: prueben en conjunto nuevos alimentos y preparaciones, es posible que tengas que ofrecer un alimento nuevo muchas veces antes de que tus hijos lo acepten.
  5. Planificar: aquí es donde Nutricionistas hacemos mil maravillas planificando alimentación entretenida y saludable que contenga lo que una familia necesita.
  6. A grandes rasgos un niño o niña de entre 2 a 5 años deberá consumir diariamente:

 

Alimentos Cantidad diaria ¿Cuánto es una porción?
Pan, cereales y papas 2 a 3 porciones •  1/2 marraqueta o 1 rebanada pan molde integral

•  1/2 taza de arroz, fideos o papas cocidas.

•  1/2 taza de choclo, habas o arvejas frescas

Verdura 2 a 3 porciones •  1 taza de verduras verdes

•  1/2 taza de zanahoria, betarraga, zapallo o tomate.

Frutas 2 porciones •  1 unidad de las de tamaño regular

•  2 unidades de las pequeñas como duraznos, kiwis, damascos o ciruelas.

Pescado, carne y huevos 1 porción •  1 presa chica de pescado           (no frito)

•  1 presa chica de pollo o pavo sin piel

•  1 bistec chico de carne vacuno sin grasa a la plancha

•  1 huevo

•  3/4 taza legumbre

Lácteos 3 porciones •  1 yogurt

•  1 taza leche (200 cc)

•  1 rebanada de queso bajo en grasa

•  1 trozo quesillo de 3 x 3 cm

•  2 cucharaditas de ricotta

Aceite (oliva o canola) 1 porción •  2 cucharaditas

 

No podemos olvidar las colaciones de nuestros hijos, esta es una de las preguntas más frecuentes de mis pacientes, ya que a pesar de que muchos establecimientos dan sugerencias, en general son un poco monótonas.

Algunas opciones ricas y sanas son:

  • 1 lácteo: yogurt, leche o leche cultivada (pueden ser descremados si nuestro hijo presenta problemas de o si lo recomienda el pediatra o Nutricionista)
  • 1/2 sandwich: puedes enviar ricos sandwich preparados idealmente en pan integral, con agregado de pasta de pollo con pimiento morrón, pollo con palta (esperando que bajen de precio), ricotta con jamón de pavo o un selladito con queso bajo en grasa, tomate y albahaca. Opciones tenemos muchas y debemos esforzarnos en hacer preparaciones atractivas, nunca olvidemos y repitamos casi como un mantra cuando estemos cansadas haciendo las comidas para el día siguiente “estamos formando hábitos” … “estamos formando hábitos”..
  • Se pueden hacer sandwich dulces con galletas de arroz, a los que podemos agregar un poco de mermelada e incluso frutas, a los niños les encanta!
  • Queques integrales sin azúcar, recomiendo hacerlos el fin de semana si tienes poco tiempo.
  • Frutas: esto es un tema, porque son muchos los niños que vuelven con la fruta intacta a su casa; es que en general son regalones, les gusta la fruta trozada o presentada de manera atractiva. Opciones hay muchas como las brochetas de frutas, tutti frutti, sandwich con mantequilla de maní (tomas dos trozos de manzana y al medio pones un poco de mantequilla de maní, queda muy rico).

 

Si esto lo enviamos en una linda lonchera, con cubiertos que sean de su agrado verán como será más fácil la hora de las colaciones en el jardín infantil.

NO OLVIDAR:

  • NO son colaciones saludables: barritas de cereales, refrescos, galletones y galletas sin azúcar comprados en supermercados.

Si logramos seguir estos pasos, estaremos inculcando buenos hábitos alimentarios, recuerden siempre que los pequeños cambios son grandes avances en nuestros hijos.

 

 

Referencias:

  • Mapa Nutricional, Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas 2013.
  • Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, OMS 2015.

 

 Rocio Suárez Eytel

Nutricionista

Magister en Nutrición y Alimentación (c) – Universidad de Barcelona

 Sitio web: www.centrodenutricion.cl

Email: nutricionista@centrodenutricion.cl

 

 

 

 

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