Nuestros niños: lograr que colaboren

  
Hay una gran diferencia entre obediencia y compromiso por la colaboración. En la primera, ellos actúan dirigidos por un adulto, mientras que cuando se comprometen, ellos mismos se “mandan” y desean lograr lo que se proponen.

No es lo mismo decir “Camila, ayúdame a preparar la comida para tus hermanos, por favor” que “Camila, hoy ha sido un día muy duro para mí. ¿Podrías servir la comida a tus hermanos?”.

La mayoría de las veces solo se busca que los hijos obedezcan. Que cumplan con sus obligaciones escolares y familiares, y si es a la primera, mejor. Pensamos que poco a poco encontrarán un sentido a lo que hacen o sencillamente se acabarán acostumbrando, desarrollando un hábito saludable.

Sería mucho mejor lograr desarrollar desde que son pequeños la colaboración.

¿Por qué y cómo hacerlo?

• Fomenta en ellos el sentimiento de pertenencia a la familia. Que se sientan importantes dentro de ella.

• Hazle ver que su colaboración, y su vida, son valiosas e insustituibles. En ocasiones los niños viven con nosotros pero no saben cuál es su papel en la familia.

• Enséñale a ver la trascendencia de las cosas. El objetivo no es solo que entienda por qué debe hacerlas, sino también que trascienda en sí misma.

• El compromiso crea entusiasmo, autoresponsabilidad y perseverancia.

• Cuando tu hijo actúa comprometido con su familia o consigo mismo, ya no necesita excusas, pues solo busca resultados.

• Cuando se equivoca pide ayuda o cambia de estrategia. Las pilas las lleva dentro y ya no necesita recambio.

Juegos que estimulan el compromiso:

• Carrera de relevos. Si alguno sale del juego, alguien debe reemplazarlo, pues ese puesto quedará vacío.

• Rompecabezas en equipo. A cada niño dale algunas piezas importantes del dibujo, si uno de ellos la pierde, quedará incompleto.

¿Tienes alguna idea para que las Súper Madres inculquen la colaboración en sus hijos? ¿Tú, cómo lo haces?

Equipo Súper Madre.