Netflix nos sorprende de nuevo. Lleva años poniendo sobre la mesa temas de conversación que muchas veces, por desconocimiento o por vergüenza, no se desempolvan. El año pasado nos obliga a hablar de suicidio adolescente, de bullying, de niños extraviados, de droga, de cárcel, del bombardeo de las redes sociales en la vida diaria, etc.
Netflix mató a la TV como la conocíamos, Netflix hizo nacer una pulsación nueva, interna a cada ser que permite, según su momento evolutivo o intereses sentimentales, cambiar la imagen y el tono de su serie favorita. Netflix nos hace sentir viudas cada vez que una serie amada termina y nos hace sentir novias con cada nueva temporada.
Pero pasa que Netflix no se detiene. Netflix busca más allá y gracias a éste nos obligamos a conocer realidades que no son las nuestras y procesos que nos son ajenos, esa lejanía hace que muchas veces seamos algo prejuicios por solo desconocimiento o que actuemos con recelo antes necesidades diferentes o modos de ser peculiares.
Desde la psicologia se entiende cómo es que cada persona es un universo, cómo es que cada persona tiene necesidades especiales, cómo eso de meternos en el saco de la normalidad nos ha dañado la fibra y nos ha disfrazado por décadas. Por esta razón me dejó demasiado contenta la promesa del nuevo estreno de Netflix, una serie que irrumpe en Agosto y que nos mostrará la realidad de un adolescente TEA, Un adolescente autista, al parecer más cercano al Síndrome de Asperger, que permitirá que miremos a través de los anteojos TEA. Estoy segura que es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad, ya que abrir las puertas a la inclusión es hablarlo y verlo en TV.
Les dejo el trailer y ya tengo mis tickets en primera fila con mis palomitas de maíz para el 11 de agosto. Por los aspergerianos, los TEA, los autistas o como quieras llamarlos. Por mí y por todos mis compañeros de planeta.
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Equipo Supermadre