Mitos en torno a la lactancia materna

Es increíble la cantidad de mitos que giran en torno a la lactancia materna. Incluso algunos están tan arraigados en nuestra cultura que creemos que son ciertos.
Algunos mitos dan risa, otros parecen generados por especialistas científicos y otros duelen (duelen porque nos indican que nosotras no servimos para alimentar a nuestros hijos/as)
Acá nombraremos una serie de creencias populares que giran alrededor de la lactancia y que tu no debes creer nunca y que, como mujer, debes ayudar a transmitir como falsos para que otras mujeres no caigan en la trampa.
No tengo suficiente leche: nunca sabremos exactamente cuanta leche estamos produciendo. Si nos mantenemos cerca de nuestro bebé y lo alimentamos a libre demanda, vamos a producir la leche necesaria para él y la cantidad necesaria. El estomago de nuestro bebé es muy pequeño al principio entonces con el calostro bastará y poco a poco irá aumentando la cantidad a medida que crece: en la siguiente foto verás el tamaño del estomago de tu bebé desde el día 1 al día 7.

Mi bebé no aumenta de peso porque come poco: los bebés crecen según sus propios ritmos, se va a ir desarrollando y el hecho que esté saludable, se vea activo, se agarre del pecho y trague bien, entonces debes estar tranquila ¿o acaso tu subes de peso con cada gramo que comes?
Mi leche no le sirve a mi bebé: sabemos que la leche materna es el alimento específico para ese bebé, con características nutricionales e inmunes necesarias para tu hijo/a.
Al pasar rabias la leche se seca: Jamás se va a secar por enojarse. Es mejor estar tranquila porque fluirá más rápido pero no quiere decir que con una rabia te quedarás sin leche.
Al comer ciertos alimentos mi leche sabrá a esos alimentos: No es así, los alimentos son digeridos por nuestro estomago y no es el alimento el que llega a la leche. Así es que no temas. Come lo que quieras.
Si como alimentos que me hinchen mi hijo tendrá cólicos porque se hinchará: ¿Haz visto salir aire de tus pezones?
La leche de formula lo alimentará más: Nunca! La leche de formula es de formula y lo que más alimenta a los niños es la leche de mamá.

varinia Signorelli C.