Es natural que durante este período uno empiece a pasarse películas acerca del parto. Faltan solo 10 semanas y junto con lo lindo de mirar la cara de nuestra guagua, viene el susto de cómo sucederá. Somos mujeres informadas y sabemos que el parto, al igual que el embarazo es un proceso fisiológico. Que si bien vamos a un recinto médico, es sólo para controlar algunas variables por si hubiese alguna complicación. Somos enemigas de la oxitocina sintética que aplican para inducir el parto (porque provoca dolor intolerable en las contracciones), mucha buscan parir junto a las personas que te dan confianza y lo menos infantilizadas. Es decir: no amarras, no vías por todos lados, queremos tocar a nuestros cachorros, quedarnos con ellos y que nadie se los lleve “para que descanses”, la guagua y tu descansan juntos desde ese minuto en adelante. Son uno. De todas maneras a veces da miedo, por experiencias propias o heredadas, por reportajes leídos, por muchas cosas. Es válido tener miedo y es importante que todos sepan qué te da miedo y que tengas un plan de parto.
En estás últimas semanas mi jacinto se movido mucho, constante y brusco, lo mismo me genera contracciones de panza y me da un poco de miedo que se apure el trabajo de parto. Trato de andar en calma.
Muchas personas buscan asesorarse por una Doula, que es alguien que te acompaña antes, durante y después del parto.
¿Qué es una Doula?
Antes, mucho antes que los ginecólogos controlaran el proceso del embarazo, la red de mujeres que rodeaban a la gestante (madres, amigas, vecinas) le proporcionaba la información y conocimientos necesarios, principalmente a base de las experiencias vividas para llevar a cabo un buen proceso de parto.
Actualmente esta transmisión se ha perdido (aunque en los talleres de mujeres nos reencontramos y empoderamos) Como las mujeres ya no nos reunimos y sólo confiamos en el médico, las mujeres se enfrentan a la maternidad solas y sin referentes cercanos. Para equilibrar esta gran pérdida ha surgido la figura de la doula, que son mujeres que acompañan durante el embarazo, el parto y el posparto informando de todo lo necesario
Su labor fundamental es proporcionar información y dar apoyo, tanto físico como emocional, durante estas etapas, para ayudar a conseguir una vivencia placentera de la maternidad.
La doula ayuda a vivir un embarazo consciente, informará sobre las distintas opciones de parto, enseña a confiar en tu cuerpo, para que seas la verdadera protagonista del parto junto con tu cachorro. Es un apoyo incondicional durante el parto y el puerperio, acompañándote en la búsqueda de la mamá interna, y que es la mamá que esa guagua necesita.
Abogan por un sistema de atención al parto en el que se permita a las mujeres tener mayor capacidad de decisión sobre sus propios cuerpos durante el proceso de parto, en el que se humanice la relación entre los padres y el personal médico.
La figura de la doula aparece en 1993, en EEUU: En un estudio, se comprobó que las mujeres que contaban con el apoyo de otra mujer con unas nociones básicas sobre el nacimiento presentaban un menor índice de cesáreas, una reducción en la duración del trabajo de parto, menor necesidad de solicitar analgesia, etc. Además, se comprobó que estas madres tenían un menor nivel de ansiedad en el posparto, se mostraron mucho más seguras en su relación con el recién nacido, tuvieron un mayor éxito duración de la lactancia y se sintieron, en general, más satisfechas respecto a la experiencia del parto y posparto inmediato.
¿Cómo ser una doula?
Desde hace varios años, se imparten cursos reconocidos en los que participan obstetras y terapeutas. Su formación abarca conocimientos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, de puericultura, lactancia, educación prenatal.
Si bien no existe ningún requisito específico para formarse como doula, es un trabajo que requiere de una gran sensibilidad, capacidad de empatizar y, sobre todo, de gran discreción para acompañar todo el proceso respetando los deseos y necesidades de la pareja y reforzando la confianza en ellos mismos.
¿Cómo ayudan a las embarazadas?
• reducción de las tasa de cesáreas en un 50%.
• reducción de la duración del trabajo de parto en un 25%.
• reducción de las peticiones de epidural en un 60%.
• reducción de un 30% en el uso de analgesia.
• reducción de un 40% en el empleo de fórceps.
• menos ansiedad y depresión posparto.
• mayor confianza con su bebé.
• mayor satisfacción
• mayor probabilidad de una lactancia exitosa
Por otra parte, hay doulas con una formación complementaria que realizan cursos específicos para embarazadas y mamás con bebés pequeños, por ejemplo, de yoga, de masaje, de reflexología, etc.
¿Y tú? ¿Ya tienes tu Doula?
Diario de mi embarazo:
Semana 4 – ¡ Estoy embarazada !
Semana 5 – Comenzaron las nauseas del embarazo
Semana 6 – ¿ Cómo organizar un matrimonio ?
Semana 7 – Viajando a Cincinnati con Pampers
Semana 8 – Tengo síntomas de aborto
Semana 9 – Trekking embarazada
Semana 10 – Exámenes
Semana 11 – Ecografía
Semana 12 – Fiesta de Matrimonio
Semana 13 – ¡ Es una niña !
Semana 14 – Volver al trabajo
Semana 15 – ¿Qué le pasa a mi pelo?
Semana 16 – ¿Cuándo contar que estoy embarazada?
Semana 17 – Los movimientos de Jacinta
Semana 18 – ¡5 meses han pasado volando!
Semana 19 – ¿Por qué la piel del pecho se oscurece?
Semana 20 – Necesito un lugar tranquilo para gestar