Ya es hora de cambiar el concepto de transporte público para ancianos, embarazadas y niños.
Durante este fin de semana se hizo público que el metro quiere prohibir el ingreso de bultos grandes a sus trenes. ¿Seremos nosotros un bulto grande?
Bajo el concepto de aumentar el número de pasajeros transportados, sobre todo a las horas de mayor flujo, el metro de Santiago ha decidido prohibir el ingreso de bultos mayores a 80 x 50 x 60 cm a partir del 6 de Octubre. Dicha medida afectará a un número importante de los 2,4 millones de personas que utilizan diariamente dicho medio de transporte público.
¿Que pasa con los coches de guagua?
Si tienes un hijo y lo llevas en coche, se te exigirá que ingresen cerrados y transportados por las escaleras fijas. Es decir te sugieren que no uses ni el ascensor ni la escalera mecánica con la excusa de “evitar caídas”. A nuestro modo de ver las cosas, la idea es desincentivar el uso del coche. Ahora, si bien nosotros no somos partidarios del uso del coche, sino que de usar un portabebé o fular, tenemos que ser objetivos, subir hoy en día al metro cargando a tu hijo es un riesgo, ya que nadie respeta a la gente que viaja de pie, los empujones y apretones están a la orden del día. De eso no se salva ningún niño cargado por sus padres, así como tampoco una mujer embarazada.
No se si alguien ha intentado subir al metro en los horarios peak con una maleta, coche de bebé, bastones ortopédicos o un niño pequeño. Es casi imposible poder viajar, nosotros mismos no somos capaces de ponernos en el lugar del otro y ayudar a la persona que va junto a nosotros.
Con este tipo de medidas lo único que se busca es llevar aún más gente en un sistema que esta saturado y que muchas veces colapsa.
¿No será conveniente replantear el uso de nuestro transporte público?
Planteamos la siguiente propuesta. En vez de restringir el uso de nuestro transporte público manteniendo guardias para que la gente no traspase la línea amarilla, proponemos lo siguiente:
– El último vagón del metro será para SOLO para gente con necesidades especiales.
– Pongamos más asientos en ese vagón, para que puedan viajar sentados las embarazadas, adultos mayores y personas con movilidad reducida.
– Mejoremos los accesos y espacio en forma apropiada para que puedan entrar y salir cómodamente sillas de ruedas y coches.
– Los padres con niños pequeños, podrán viajar en dicho vagón acompañando a sus hijos.
– Habrá un funcionario del metro de Santiago en la puerta del último vagón resguardando que se cumpla lo anteriormente señalado.
– Limitemos el uso del ascensor para la gente que realmente lo necesita: sillas de rueda, personas con movilidad reducida, embarazadas, coches de bebé.
¿Ustedes que alternativas sugieren si el Metro prohibe el ingreso de bultos grandes?
Foto: La Tercera
Equipo Supermadre