Hace tres meses que soy mamá a tiempo completo de un hermoso niño de 6 años. ¿Cómo así? Mi novio tiene un hijo, que desde agosto del año pasado vive con el, y en diciembre decidimos formar una familia los tres.
Desde que conocí a mi hijo, tuvimos una conexión especial. La primera vez que él me vio (hace dos años ya), dijo que me conocía, porque yo había aparecido en sus sueños.
Nuestra relación siempre fue muy cercana, desde el día uno me amó y yo a él. En mi encontró la figura materna que no tenía, y desde que lo conocí ejercí el papel de madre. Al inicio fue complejo, porque él tiene una mamá, sin embargo en mi encontró el amor , contención y preocupación que su madre biológica no logró darle.
Hace unos meses dejé de ser su “Male” (una combinación de Ale y Mamá), para pasar a convertirme en su mamita. Es complejo el tema, porque muchos piensan que mamá es la que te trajo al mundo, y no ven la importancia del papel de las mamás de corazón, relegando nuestro papel.
No ha sido fácil, porque en cierta forma hemos debido adquirir nuevas rutinas, entregar aprendizaje, cambiar el tipo de alimentación, y lo principal, reparar su corazón, dándole mucho amor y contención. Además, uno no nace sabiendo, y debes adaptarte a su personalidad y sus gustos.
Doy gracias por poner en mi camino a mi novio y mi hijo. Hemos logrado en estos dos años formar una familia.Este domingo, es mi primer día oficial de la mamá, y estoy feliz por tenerlo junto a mi todos los días.
Debo reconocer que el encierro, debido a la cuarentena por la pandemia del Covid-19, me ha ayudado mucho, porque nos ha permitido estar los dos juntos todos los días, en este proceso de adaptación a una nueva ciudad y nueva vida.
Agradezco infinitamente a mi mamá que me enseñó a ser mamá con su ejemplo, con sus enseñanzas, y que siempre me ha apoyado, principalmente en este proceso, aconsejándome, conteniéndome. También a mi familia completa que lo recibió con mucho amor, sin hacer ninguna diferencia, si no integrándolo al clan, para todos él es mi hijo.
Feliz día a todas las mamás, de vientre o de corazón, que cada día damos lo mejor de nosotras, que todos los días aprendemos algo nuevo de nuestros hijos, que no hay nada más satisfactorio que escuchar un “mamá te amo, eres la mejor”.