Los niños inteligentes se convierten en adultos que viven más

Los niños inteligentes a los 11 años tienen menor riesgo de muerte por casi todas las causas a los 79 años según un estudio que llevó 68 en realizarse.

El efecto de la inteligencia por sobre la mortalidad fue similar en hombres y mujeres (pero ligeramente mayor en mujeres), exceptuando los suicidios.

Los hombres y mujeres inteligentes tuvieron igual riesgo suicida que personas que fueron consideradas como normales.

El estudio realizado en la Universidad de Edimburgo en el Reino Unido descartó las variables de realidad socioeconómica y el estado físico en la infancia, los cuales no fueron factores significativos.

Los niños inteligentes viven más tiempo

Para realizar este estudio se realizó un seguimiento a 33.536 hombres y 32.229 mujeres nacidos en Escocia el año 1936, a los cuales el año 1947 se les realizó la Encuesta Mental Escocesa.

Los investigadores analizaron la relación entre inteligencia (usando la encuesta) y las diferentes causad de muerte dentro de las cuales se incluyeron:

• Cardiopatía coronaria
• Accidente cerebrovascular
• Tumores malignos (cáncer)
• Enfermedades respiratorias
• Enfermedades digestivas
• Causas externas (accidentes y otros)
• Demencia

Muerte vs inteligencia

Como prueba de inteligencia se realizó el la evaluación del coeficiente intelectual (CI) durante la infancia. Cada 15 puntos adicionales se relacionó una reducción del riesgo de muerte en general cercano al 20%.

El coeficiente intelectual es una prueba estandarizada que no refleja la inteligencia de una persona, sino que sirve de estimación de la inteligencia general. El cerebro humano es muy complejo y no existe una prueba específica ni perfecta para poder evaluar la inteligencia humana.

Que lo que evaluó desde el punto de vista estadístico fue que cada desviación estándar se asoció con mayor riesgo de muerte general o específica, cada desviación estándar adicional en el puntaje se asoció con:

• 20% menos de riesgo por muerte general
• 28% menos de riesgo de muerte por enfermedades respiratorias
• 25% menos de riesgo de muerte por infartos al corazón
• 18% menos de riesgo de muerte de enfermedades digestivas
• 19% menos de riesgo de muerte por accidentes o trauma
• 16% menos de riesgo de demencia
• 18% menos de riesgo de cáncer por tabaquismo
• 4% menos de riesgo de cáncer por otras causas