Mujer
Los 4 ejes que te ayudarán a ser protagonista de tu vida
Los seres humanos tienen 4 dimensiones: física, mental, emocional y espiritual. Cada una de ellas es importantísima para la vida y el desempeño en ella. Por tanto, es esencial cuidarlas, dedicarles tiempo y atención.
Por ejemplo, cuidar tu cuerpo y tu salud será vital para tener una vida saludable. Alimentarte bien, hacer ejercicio, tomar agua, etc., son acciones que cuidan tu dimensión física. Al mismo tiempo, debes cuidar tu dimensión mental, que está compuesta por tus pensamientos, que vienen de tus creencias.
Las creencias son “paquetes de información” que están grabados en tu subconsciente. Se forman desde que naces y, en general, son transmitidas principalmente por tus figuras de apego. Hay creencias empoderantes que te ayudan a cumplir tus sueños, y creencias limitantes, que te bloquean y no te permiten avanzar y autoconocerte.
Por ello, conocer cuáles son tus creencias limitantes y reprogramarlas será esencial para cambiar tus pensamientos. Aprender a manejar tu mente y adquirir seguridad, te ayudará a no rendirte frente al primer problema que tengas. Cuando te suceda algo negativo no te quedarás atrapada en el papel de víctima; además, tendrás más claridad hacia dónde dirigir tu vida.
Por otro lado, la dimensión emocional tiene que ver con ser consciente de tus emociones, lo que sientes al levantarte, al acostarte, es decir, las emociones recurrentes que tienes a lo largo del día. Saber gestionarlas es fundamental, ya que el cuerpo es como un “recipiente”. Así, por ejemplo, si está lleno de rabia, no será posible que entre otra emoción, como la alegría.
Es crucial gestionar tus emociones y reconocer lo que te sucede para poder mantener la tranquilidad y equilibrio en tu día a día. Si no eres consciente de ellas y no las elaboras es muy probable que en algún momento somatices tus problemas. Puedes sufrir trastornos de ansiedad, colon irritable, dolores de cabeza, insomnio, enfermedades a la piel, bajas defensas, accidentes, entre otras afecciones.
Por último, pero no menos importante, la dimensión espiritual que es la que le da el sentido a tu vida. Personalmente creo que todos tenemos un alma que habita en nuestro cuerpo y que le da el sentido de trascendencia a nuestra realidad. Cuando logramos conectar con ella la vida cambia radicalmente. No me refiero a una religión ni credo, sino que a la divinidad humana. Tenemos un potencial inimaginable para transformar y crear nuestra realidad. Todo lo que tienes y no tienes en tu vida es producto de tus creencias, pensamientos y emociones; básicamente tu programación subconsciente. Por ello, cuando trabajas en tu mindset y conectas con tu esencia, lo que te propongas es posible.
Conectar con tu esencia es algo íntimo y personal, por lo que te invito a probar y realizar habitualmente algunas o varias de estas sugerencias: Medita, haz yoga, escribe tus sueños, ora, agradece y perdona a personas y situaciones que te han dañado; conoce a tu ego y trata de bajarle el volumen a su voz, conecta con tu propósito de vida y con el legado que vienes a dejar al mundo.
Mientras más seres humanos nos demos cuenta que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, más podremos elevar el nivel de consciencia de nuestro planeta y ayudar a la sanación y equidad mundial.
Pili Valencia
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