La idea de que las mujeres y los hombres, las niñas y los niños, tenemos las mismas capacidades en un gran espectro de cosas, está cada vez más instalada en las mentes… de las mujeres. Ni siquiera de todas las mujeres; para gran parte de la sociedad, la igualdad de género todavía es algo difícil de comprender.
Para nuestras niñas, es más fácil, porque ellas saben que son capaces de todo, sobre todo cuando no hay nadie que les esté diciendo qué cosas puede hacer y cuáles no. El problema es que se encuentran con una sociedad que todavía etiqueta los juguetes para niños y niñas, los deportes, las materias… ¡todo! Si una niña quiere entrar a una clase de Kárate, es muy posible que sus padres no se lo permitan, lo mismo si quiere jugar fútbol, básquetbol o cualquier deporte que por tradición juegan los hombres, imponiendo prejuicios y arruinando autoestimas, porque en algún punto de su crecimiento, las niñas dejan de creer que pueden ser lo que ellas quieran.
El Grupo LEGO realizó una investigación con niñas, niños entre 6 y 14 años y sus padres de diferentes países, para averiguar qué sienten las niñas y los que las rodean de su rol en la sociedad. Los resultados son un poco desalentadores; aunque las niñas se sienten más seguras de participar en todo tipo de actividades, aún son retenidas por los esteoreotipos de género, lo que empeora a medida que van creciendo.
Las niñas artistas, los niños científicos y atletas
Los realizadores del estudio le preguntaron a los padres en qué género piensan cuando le hablan de un futuro científico o atleta, un 85% responde que piensan en un hombre, mientras que sólo el 15% piensa en una mujer. 89% cree que un ingeniero debe ser varón, un 11% ve mujeres en esa profesión. Lo más desalentador, es que los porcentajes son similares cuando le hacen esta mista pregunta a los niños, mientras que en las niñas piensan que hay una gran gama de profesiones que son para mujeres y para hombres.
Con respecto a los juegos, los padres se mostraron 81% más dispuestos a alentar a las niñas a que bailen que a los niños, con sólo 19%, a disfrazarse un 83% alentarían a las niñas, un 17% a los niños. Para caer más en el estereotipo: sólo el 20% dejaría a su hijo a jugar con cocinitas, el 80% restante aún vincula este juego como exclusivo de las niñas.
Frente a la pregunta de si incentivarían los juegos más tecnológicos a los niños o a las niñas, el 80% dijo que a los niños, o a quién motivarían a hacer deporte, sólo el 24% señaló que lo haría con su hija. El 71% de los padres cree que es bueno que haya codificación de juguetes.
Ha habido avances en la igualdad de género, pero aún nos falta mucho como sociedad para ayudar a nuestras niñas a empoderarse. Nuestro rol como padres tiene que ir más allá de las palabras; no sólo alentarlas y decirles que pueden hacer lo que quieran o lo que sean capaces de hacer cuando sean grandes, también tenemos que permitírselos en el juego, el momento en el que más aprenden durante la niñez. Dejar de separar las actividades como de niños o niñas, para que los niños también aprendan que todos pueden hacer todo. Apoyar el empoderamiento creativo en los niños y niñas también es vital en nuestro rol como adultos que conforman la sociedad.
FUENTE: lego.com
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