Dar pecho no debe doler. Una cierta sensibilidad del pezón es normal durante los primeros días. Sin embargo, no es normal que los pezones duelan, se agrieten ni que sangren, en caso que esto suceda debes preguntar al especialista en lactancia o al médico.
Para lograr un adecuado acople, nuestra guagua debe ubicarse correctamente al pecho para asegurarse que
puede conseguir suficiente leche y evitar que dañe los pezones.
Podrás comprender claramente lo del Acople correcto si acercas a tu hijo al pecho y tocas con el pezón el labio inferior del bebé. Cuando abra bien la boca, colóquelo en la posición: El pezón debe estar dirigido hacia el cielo de la boca del bebé.
Podrás notar que el bebé se ha enganchado correctamente al pecho por algunos signos:
– La barbilla del bebé toca el pecho.
– Tiene la boca abierta y pecho dentro.
– Tiene el labio inferior hacia afuera.
– Puede ver más areola por encima que por debajo de su boca.
– No sientes dolor.
– Un bebé que hace una succión eficaz empieza con succiones cortas y sigue
con succiones lentas y profundas con pausas. Incluso puedes ver y oír la deglución del niño.
¿Por qué un bebé podría no acoplarse al pecho materno?
Múltiples pueden ser los factores:
A veces no se agarran fácilmente por defectos anatómicos de la mamá: pezones invertidos, por ejemplo; o por defectos anatómicos de nuestros pequeños: tales como, labio leporino, frenillo corto, paladar hendido, etc. Lo importante es que muchos de estos problemas tienen solución, por lo tanto siempre debemos consultar a un especialista.
En algunas ocasiones, la guagua no se acopla debido a que puede estar muy cansado o bajo la influencia de algún medicamento, no es extraño que cuando los bebés están bajo los efectos de la sedación de la anestesia, por ejemplo, no puede seguir los caminos biológicamente trazados (linea oscura de la panza y pezones más oscuros), cuando están bajo los efectos de esta sedación solamente puede observarse esta conducta horas mas tarde. Entonces sabemos que no es que te rechace sino que está algo dopado, A veces es buena idea, en estos casos, dar calostro con las manos o con una cucharita, hasta esperar que esté alerta y pueda mamar sin dificultad.
Recuerda que ningún cachorro rechazará la fuente de alimento, así es que es bueno estar atentas a las confusiones que pueden ir apareciendo debido a causas y razones específicas.
Durante las primeras horas de vida, tu cachorro necesitará muy pocas gotas de leche para sentirse satisfecho. Su estomago es pequeño y el calostro es suficiente, ayuda a calmar el hambre, nutre y estimula la producción de leche. A medida que el estomago del recién nacido crece, crecerá también la necesidad de más leche. Por lo tanto deja que fluya, sigue paso a paso el instinto de tu guagua y verás como el acople va apareciendo de manera natural, única y perfecta.
Varinia Signorelli C.