Muchas veces se dice que si tienes cesárea, no podrás amamantar o será muy difícil debido al parto que tuviste.
Este es uno de los tantos mitos que hay sobre la lactancia, que quede claro: nada que ver tiene una lactancia exitosa con el parto. La lactancia se activa al salir la placenta, por lo que solo podrían haber problemas si queda algún resto de ésta en tu cuerpo (retención de placenta), lo que podría ocurrir tanto en parto vaginal como en una cesárea.
Sin embargo, observamos una mayor incidencia de problemas con la lactancia en caso de cesáreas, esto ocurre por los procedimientos post partos y no por el parto en sí.
Un recién nacido- gracias a las hormonas- nace en un estado de “alerta tranquilo” en el cual está muy despierto para percibir estímulos y acoplarse al pecho de su madre dentro de los primeros 30-40 minutos aprox. Luego, poco a poco la adrenalina los abandona y continúan durmiendo casi todo el día y no vuelven a estar en ese estado hasta semanas después.
La cesárea, al ser una operación de alto riesgo, necesita mayor monitoreo post operatorio de los participantes (madre e hijo). Generalmente la madre va a recuperación y a la guagua se la llevan a neonatología o con el padre. Esto puede ser incluso durante más de dos horas, por lo que no se puede aprovechar el estado de “alerta-tranquilo”.
No te desanimes!! esto puede dificultar la lactancia en algunos casos, pero jamás prohibirla. Y sobre todo, hay algunas cosas que puedes hacer y/o pedir para ayudarte a que esto no ocurra:
– Pide anestesia regional para la operación (no general)
– Pide que te pongan a tu guagua al pecho lo antes posible. Mejor si sigues con anestesia ya que así no sentirás dolores de la herida.
– Pídele a tu doctor calmantes compatibles con la lactancia para bajar el dolor de los días próximos.
– Pide que en la noche ¡no se lo lleven! los primeros días son esenciales. Si es posible, que un familiar se quede contigo y así te ayuda a cambiarlo de posición y moverte.
– Recuerda que la lactancia es a demanda y sin tiempos. Los primeros días tienen el estomago del tamaño entre de una cereza y una nuez. Se vacía rápido asi que tienen hambre todo el día
– Para amamantar, usa una posición que tu guagua no quede apoyado arriba de tu vientre para que no te incomoden los puntos.
– Busca apoyo: es el momento para que te regaloneen, que tú hagas reposo y sólo te encargues de tu guagua. Desde tu hermana, doula o consejera de lactancia te pueden ayudar.
María Jesús Leturia I.
Doula
Instagram: doula_online