Hay varios conceptos que están en la base de nuestra cultura, de nuestra identidad como país. Algunos personajes de TV, autores, personajes históricos y de revistas.
Condorito vuelve, vuelve de película y más nítido, más detalles en su rostro, con más movimiento y expresión. En HD. Sin embargo, siempre tiene ese gusto a ayer y siempre. Nos invita a recordar.
Una de las cosas que más me gusta recordar es lo que hacía cuando era niña, lo que pensaba, lo que cantaba, lo que bailaba, lo que soñaba. Nadie tiene más claridad acerca del camino que los niños, aunque en el recorrido a veces nos perdamos. Cada cierto tiempo me siento a conversar con el recuerdo de mi “yo interno niña” y repaso si he cumplido sus sueños; qué diría ella de mí es muy importante para mis decisiones.
Cuando recuerdo mi infancia, mis revistas, mis olores, mis golosinas favoritas y paseos, lo comparto con mis hijas y aman escuchar las historias. Creo que se encuentran en cada una, las tres fuimos niñas.
Y me pasó con Condorito, uno de los artículos de aseo que usamos clásicamente en casa, el jabón Le Sancy, trajo la estética de Condorito a sus etiquetas. Entonces, mientras nos lavábamos las manos antes de comer, le conté a mi hija mayor acerca de este personaje. Al día siguiente compramos un par de revistas y ahora (tres semanas después) lo busca en cada quiosco.
Me impacta eso de la transmisión de información y gustos, es tan fácil motivar a los niños cuando nos motivamos nosotras y nos conectamos con lo que fuimos.
Conversar con nuestros niños es tan fácil, algo tan habitual como lavarse las manos, como el momento del baño diario: es pura conexión.
¿Qué haces para conectarte con tus hijos?