Por Daniela Méndez
Mara usa el pelo corto y de colores, Paola lo usa largo y con color natural, Sofía lo lleva recogido por comodidad, yo tengo unos rulos locos que a veces aliso y me fascinan los moños altos. A una le gusta usar chaquetas de jean o de cuero, la otra adora la ropa deportiva, otra más ama ponerse unas zapatillas blancas con rayas, a mí me fascina ponerme mi jardinera que me hace sentir tan cómoda como poderosa.
Si cada una tiene un estilo propio y una personalidad única, ¿por qué tendríamos que MATERNAR de modo idéntico?
La maternidad no es universal, no existe un solo modo de ser mamá, de ejercer este rol o encarnar este deseo. Así como cada mujer es un mundo -aunque comparta algunos rasgos con otras- cada mamá también lo es.
Recordar esto puede parecer obvio, querida, pero es sumamente importante y ¿por qué? Porque cuando queremos hacer en TODO como otra, ser en TODO como otra: usar su tono de voz, empeñarnos en ordenar la casa como ella la ordena, explorar el medio ambiente como ella lo hace, cocinar como ella enseña, cuando intentamos imitarla sin preguntarnos ¿esto está realmente en resonancia conmigo? ¿Con mi personalidad, posibilidades e incluso con las necesidades y-o gustos de mis hijos o estilo familiar?
Ser madre a tu manera
Nos estamos olvidando de un derecho muy grande: el de ser madres a nuestra propia manera, respetando nuestras propias formas, originalidades y locuras (las de nuestros hijos y familia, por supuesto…) y te ves un día yendo a hacer yoga todos los días porque “es saludable”, como me confesó un día una mujer en las consultas, cuando a ti el yoga nada qué ver, cuando lo que quieres es correr (que también es “saludable”, por cierto).
¿Quiere decir esto que no podemos inspirarnos o seguir tips o formas saludables, hermosas y hasta admirables de otras? ¡No! Lo que sí quiere decir es que es sumamente importante tener presente que somos madres irrepetibles y que descubrir nuestro estilo maternal, que no está definido al pie de la letra en ningún libro de psicología positiva, ni por las recomendaciones de ninguna experta o influencer dedicada a la crianza, nos dará mucha libertad y nos permitirá ser más genuinas con nosotras mismas, nuestros hij@s y las demás mamás.
Por otro lado, como la maternidad no es universal, no nos importarán las mismas cosas. No nos lastimarán, desquiciarán o inspirarán las mismas cuestiones ni le daremos el mismo peso a los distintos valores. Quizá tú tienes especial sensibilidad por el medio ambiente y eso está presente en cada una de tus palabras, en lo que le muestras a tu hijo en casa, con tus actos y en toda tu vida o quizá le das especial atención al cuidado del otro entonces para ti es radicalmente importante la generosidad, compartir y eso es lo que más motivas con toda tu vida y las actividades de tu día a día con tus peques.
Tal vez te desquicia el desorden y a tu amiga no, ella puede estar feliz entre juguetes por todos lados porque quiere que su hijo explore. O adoras ir a la plaza, pero para otra mamá hacer lo mismo es una tortura.
Todas somos diferentes
Estar conscientes de que cada mujer mamá es un mundo, y de que nosotras en consecuencia también lo somos, es fundamental para elegir con criterio a quienes seguimos, a quienes imitamos, a quienes leemos y con quienes nos comparamos.
Realidades, gustos, hijos, apoyo, modo de trabajo, la historia de cómo llegamos a hacernos madres, son algunos de los factores que influyen en lo que cada una es, lo que cada una hace y de hecho en lo que cada una muestra o enseña a sus hij@s o muestra y comparte con otras madres.
Entender que somos distintas en muchos aspectos las unas de las otras es una práctica para integrar: primero, que nuestros hij@s son distintos de nosotras en millones de cosas y segundo, que son distintos de los demás en muchos aspectos.
¿Nuestra manera es la verdad absoluta? ¡no! ¿la de otra? ¡tampoco! Cada una hace lo que quiere y ¡lo que puede!… ¡tantas veces!
Para terminar, quiero invitarte a hacerte una pregunta que considero fundamental: ¿Cuál es tu estilo, tu manera de ser mamá? Responderla te ayudará a inspirarte con otras mujeres madres sin frustrarte, a observar a otras sin exigirte ser ni hacer igual a esa mamá que tiene otra realidad y otro ser, a abrazar todo eso que tienes en común con las demás -porque sí, hay muchas cosas que compartimos y es divino-, sin anular tu personalidad.
No olvides querida que tienes el GRAN derecho de hacerlo, ¡maternar! a TU manera.
Daniela Méndez es psicóloga psicoanalista, dedicada a la psicología femenina y autora de Prometo Amarme. Una de sus motivaciones más importantes es descubrir cómo vivimos las mujeres la experiencia de maternidad. La puedes encontrar en su Instagram: @espaciodanielaalma y en su página web: danielaalma.com