Sabemos que son muchas las madres que tienen hijos con alergias alimentarias, sabemos también que no es un tema menor porque antes de ser pesquisadas pasan muchas semanas de malestares en donde la guagua y toda la familia se resiente.
La dieta del amor entonces, no es ningún método para adelgazar, es un estilo de vida: de aprender a comer de nuevo, de postergación, de buscar sólo el bienestar de tu guagua. Lleva a las madres a ingerir limitados alimentos con el fin de amamantar sin dañar a sus hijos, con el fin que se nutran y crezcan saludablemente.
Alejandra Monjes cuenta:
Descubrir que mi hijo tenia alergia alimentaria múltiple (aam) y alergia a la proteína de la leche de vaca (aplv) fue todo un proceso, recorrimos varios especialistas, y en muchos lados el diagnostico fue “maña” o “mamitis”.
“Semanas de llanto, semanas sin dormir y semanas de cólicos. Eso es lo que le decía al medico… “Mi hijo lleva semanas sin poder dormir, y tiene a penas 2 meses”.
Así parte la historia para muchas mamás, hasta que de pronto tu bebe deja de crecer, baja de peso, o lo peor, aparece sangre en el pañal y recién ahí se encienden las alarmas y se inician los estudios y exámenes.
¿En que consiste la alergia alimentaria?
Fundamentalmente es una reaccion alergica del organismo a las proteinas que contienen los alimentos, que se puede manifestar con cólicos, diarreas, mucosidad y sangre en las deposiciones, dermatitis, insomnio, llantos inconsolables, rechazo por el pecho y shock anafiláctico.
Lo complejo, es que la reacción puede ser a cualquier alimento, en cualquiera de sus presentaciones: puede ser a la manzana, cruda o cocida, a las espinacas, carnes, frutas, etc. Lo que hace que cada niño deba seguir una dieta y tratamiento especializado y único.
Si queremos sumar dificultades, muchas mamás optamos por continuar la lactancia, considerando todos los beneficios de ésta, tanto de apego, alimentación, fortalecimiento del sistema inmune, etc. Esto implica seguir “la dieta del amor”, es la dieta que una mamá está dispuesta a seguir, manteniendo un estricto régimen de alimentación: únicamente con los alimentos que su hijo tolera, puesto que a través de la leche pasan los alérgenos.
Puede sonar simple, pero la verdad es que implica ser muy exhaustiva con las etiquetas de los alimentos, y muy rigida con lo que comemos.
“En lo personal, estuve dos meses comiendo solo 6 tipos de alimentos, y fui afortunada, porque muchas mamás sólo comen arroz durante semanas y semanas”
Muchos dicen: “compre leche especial para su hijo… De tarro”, pero al sacar las cuentas…. El gasto puede llegar a ser de casi 300 mil pesos semanales en los niños o niñas con reacciones severas.
A todo hay que sumar que no hay cobertura en salud para estas leches especiales (hidrolizadas o humanas) que las licencias medicas por “enfermedad del hijo menor de un año” no son pagadas, que los niños no pueden asistir a sala cuna o jardín infantil por riesgo de ingesta de alimentos alérgenos poniendo en riesgo su salud y los que pueden asistir son rechazados/discriminados por representar una complicación.
Es una situación difícil, poco conocida y muchas veces no estamos preparados, hemos tenido que armarnos en el camino, visitar muchos médicos y acompañar a nuestros pequeños tratando de no transmitir el miedo y la preocupación.
Las mamás de niños alérgicos, somos expertas en: leer etiquetas de alimentos, lugares de venta de comida orgánica, revisión exhaustiva de todo lo que quede en el pañal de nuestros bebes y en inventar recetas con dos ingredientes y sal.
En esto es fundamental seguir tu corazón, si ves a tu bebé mal, consulta todas las veces que sea necesario, pero si aún tienen dudas, está la fundación Creciendo con alergias, además de grupos de mamás organizadas en facebook que siempre con una palabra de aliento y mucha generosidad comparten experiencias y datos.
Esta misma situación es la que vive Rossana Diaz,
“A los 3 meses de vida diagnosticaron a mi hijo con alergia a la proteína de la leche de la vaca, desde ahí comenzó mi dieta del amor, tuve que excluir de mi alimentación todos los productos de origen lácteo, para que mi hijo pudiera seguir alimentándose con leche materna.
Era una dieta muy estricta, tuve que privarme de comer muchas cosas, desde un yoghurt hasta un helado de crema”
Sabemos que es una afección relativamente “nueva” que hay muy poca información, que existe desconocimiento y los especialistas se encuentran en ciertos sectores. Por esta razón cuenta tu experiencia y déjanos los datos de tu médico, puedes ayudar a otras madres.
Equipo SuperMadre