La kinesiología tiene varias áreas de trabajo, una muy importante y nueva en Chile, es la kinesiología para la mujer, específicamente para la embarazada.
El objetivo principal de estas sesiones kinésicas es prevenir y/o tratar patologías o lesiones dadas por los cambios fisiológicos propios del embarazo para que así, la embarazada pueda tener un embarazo sano, sin alterar sus actividades de la vida diaria y ayudar a una recuperación más rápida.
El 70% de las embarazadas tienen, en algún momento de su gestación, dolor lumbopélvico.
Este dolor se genera en la zona baja de la espalda, en la cola, en los glúteos o adelante en el pubis. Principalmente este dolor se genera por los cambios físicos en el embarazo.
Debido a la producción de la hormona relaxina y aumento de la progesterona, los ligamentos de todo el cuerpo se vuelven más flexibles, las articulaciones se vuelven más inestables, principalmente las de la pelvis, ya que se prepara para aumentar su tamaño y permitir el trabajo de parto. Si la mujer no es deportista y no tiene la musculatura activamente adecuada, esta no va a poder controlar la inestabilidad de la pelvis y se genera el dolor.
A esto hay que sumarle que como las articulaciones están más móviles, aumenta el roce entre ellas y se irritan. Además la pelvis y la espalda baja tienen que soportar la ganancia de peso del cuerpo en general y del abdomen. Aunque estos dolores son comunes, no son normales. Y hay mucho que hacer para aliviarlos.
Las terapias kinésicas previenen y alivian el dolor, mejoran la funcionalidad, mejora la capacidad de moverse, mejora el sueño, las embarazadas se sienten con más ánimo y menos cansadas gracias a éstas.
En las sesiones se hacen ejercicios específicos, se hacen masajes, se trabaja en la movilidad pélvica y en la educación sobre posturas de trabajo y de actividades diarias.
Es importante destacar que el dolor lumbopélvico en una embarazada no es una lesión, es producto del embarazo y en la mayoría desaparece después del parto. Por lo mismo, con las sesiones kinésicas no desaparece totalmente el dolor, sino que lo alivia y evita que aumente. Para así poder hacer una vida normal hasta los últimos días de gestación.
Javiera Stephens I.
Kinesióloga embarazo y postparto
javiera@mamafit.cl