Hoy en día todos tenemos mas de algún cercano con intolerancia a la lactosa y muchos no entienden bien qué es lo que pasa a nivel intestinal, es importante no confundir esta condición clínica con una alergia a la proteína de la leche de vaca o una reacción inmune, que son situaciones absolutamente distintas.
Aquí les cuento que es la intolerancia a la lactosa, que tipos existen y cual es su tratamiento.
Datos muestran que aproximadamente un 70 % de la población tiene algún grado de intolerancia a la lactosa, sin embargo muchos estudios demuestran que un gran numero de pacientes se diagnostican como intolerantes sin serlo y las fuertes restricciones en la dieta podrían suponer un riesgo a la salud.
Es muy frecuente una pérdida normal de lactasa con la edad, que varia según etnias, en Chile los aimaras y mapuches presentan cifras de déficit más altos que el resto de la población.
La lactosa y la lactasa.
¿Qué es la lactosa?
Es el azúcar de la leche, la leche humana contiene un 7% de lactosa, uno de los niveles más altos entre los mamíferos y es la fuente mas importante de carbohidratos del recién nacido.
La lactosa se usa mucho de manera industrial, en la elaboración de productos diet como sustituto del azúcar y como excipiente de algunos fármacos, es por esto que eliminarla del todo puede ser difícil.
Como pocos saben, la lactosa tiene muchas propiedades, ya que además de aportar energía, facilita la absorción de calcio y favorece el desarrollo de una flora intestinal mas beneficiosa y saludable.
¿Y que es la lactasa?
Es una enzima que está en el intestino delgado y su función es romper la lactosa en azúcares más pequeños (glucosa y galactosa) para que se puedan absorber en el intestino.
¿Que es la intolerancia a la lactosa?
Es la imposibilidad de digerir adecuadamente la lactosa, sea por falta de lactasa o por un mal funcionamiento de ésta, esto se traduce en una mala digestión y mala absorción.
La lactosa mal digerida llega al intestino y atrapa mucha agua (alta carga osmótica), luego las bacterias del colon la fermentan y comienza la producción de muchos gases, como resultado se produce diarrea explosiva, gases y dolor.
La intolerancia a la lactosa se caracteriza por la presencia de diarrea explosiva, distensión abdominal, dolor abdominal, irritabilidad, pérdida de peso y en algunas raras ocasiones puede aparecer estreñimiento por descenso de la motilidad gastrointestinal.
Tipos de intolerancia a la lactosa:
Deficiencia congénita de lactasa es muy rara y los síntomas aparecen en el primer momento que el lactante toma leche materna, leche de vaca u otros productos con contenido de lactosa, produce una diarrea grave e importantes alteraciones hidroelectrolíticas.
Deficiencia de lactasa primaria es por a la disminución normal de lactasa que se ve en un alto porcentaje de la población, puede ocurrir en los primeros años de vida, sobre todo en poblaciones con mal saneamiento ambiental y es variable según etnia.
Deficiencia de lactasa secundaria Es una pérdida de la actividad de la lactasa secundaria a un daño al intestino por otra enfermedad como: gastroenteritis aguda, enfermedad inflamatoria intestinal, malnutrición, entre otros. Es reversible cuando la enfermedad que la causa desaparece. Frecuente en niños con diarreas severas que duran mas de 7 días.
Tratamiento
El tratamiento consiste en una dieta baja en lactosa en los casos leves y exenta de lactosa en los casos graves.
La leche de vaca hidrolizada por lactasa (proveniente de levaduras) es frecuentemente usada con buenos resultados y tiene la ventaja que permite conservar todos los demás nutrientes que aporta la leche de vaca (proteínas y calcio entre otros).
En la leche y derivados lácteos, el contenido de lactosa varía según el grado de fermentación y procesamiento, el yogurt, el quesillo y queso son útiles porque conservan la cantidad de proteína y calcio con bajo contenido en lactosa.
Aquellos con una intolerancia a la lactosa leve, pueden mejorar la tolerancia consumiendo alimentos con lactosa junto con las comidas, reduciendo la cantidad de alimentos altos en lactosa consumidos por si solos.
La exclusión de la lactosa a largo plazo, puede conllevar un defecto en la ingesta diaria recomendada de otros nutrientes como el calcio y la vitamina D, aumentando el riesgo de osteoporosis. También puede tener efectos sobre el riesgo cardiovascular y desarrollo de pólipos en el colon.
Es importante suplementar el calcio en dietas exentas de lácteos durante la infancia o en presencia de factores de riesgo de osteoporosis para asegurar una adecuada mineralización ósea.
Sofia Cienfuegos Muzard.
Nutricionista y Dietista.
Post título Nutrición Clínica PUC.
En certificación como Coach Integral.
Consulta: Av. Juan XXIII #6789, Vitacura, Santiago.
Contacto: sofia.cienfuegos@gmail.com