Muchas veces en consulta y en especial cuando se trabaja con niños y adolescentes, aparece la frase “me encantaría pasar más tiempo con mis papás…conocerlos, conversar con ellos, que me conocieran más”. Frente a estas citas, los padres tienden a responder que por falta de tiempo y debido al trabajo no logran establecer una conexión adecuada con sus hijos. Pero a medida que pasan los años el tema pasa porque nadie realmente enseña a ser padres u ofrece las herramientas y guía para ayudar en este proceso, donde muchas veces hay dudas y donde cada padre y madre viene con su historia de crianza arraigada. Incluso donde en muchas instancias el que cría no es la madre ni el padre.
Ofrecer seguridad en el apego con los niños debe ser un continuo, para que los niños sientan una disponibilidad emocional y física de sus padres o cuidador, ya que ésta será tranquilizadora para ellos.
Los niños, a través del juego, muestran cómo van conformando su mundo, como van construyendo su forma de ver la realidad, sus relaciones sociales y fantasías. Por tanto es fundamental que rescatemos espacios de juego, la creatividad y espontaneidad con ellos, dándoles esa disponibilidad emocional y física (estar ahí atentos a lo que necesiten).
El apego es un dispositivo infantil que tiene el niño, que va a tender a buscar respuestas (porque aún no entiende el manejo de sus emociones y de cómo funciona el mundo), a buscar consuelo, protección y regulación en momentos de estrés.
Los adultos deberíamos reaccionar de modo adecuado al estrés cuando éste calma la angustia del niño. Eso hace que el niño se sienta seguro, que pueda confiar en la disponibilidad de nosotros “y esa seguridad se ha demostrado que es el “motor” del desarrollo presente y futuro del niño (en todos los ámbitos del desarrollo), incluso hasta la edad adulta”.
Tener en mente la mente del niño”. Es decir, que los padres deben tener cuidado con los consejos prácticos de crianza, sin antes empatizar y comprender a su hijo, desde su propia individualidad (poniéndose en el lugar de su hijo) y momento del desarrollo. ¿Cómo podemos lograrlo?
1) Atención (aprender a prestar atención a la conducta del niño, sus reacciones, y su temperamento)
2)Mentalización (aprender a pensar en lo que el niño siente, piensa, quiere, necesita, sin caer en descalificaciones y palabras negativas)
3) Automentalización (que el adulto aprenda a distinguir sus propios estados emocionales hacia el niño, especialmente en momentos de estrés)
4) Regulación (que el adulto aprenda diferentes estrategias para bajar el estrés del niño, mientras le enseña estrategias socio-emocionales).
La importancia del Juego:
1) Área educativa: El juego estimula el desarrollo intelectual del niño. Le posibilita estar atento a una actividad durante determinado tiempo (lo que permite dar a conocer al cuidador (padre, madre abuela, etc) cuales son los tiempos del niño. Le permite solucionar problemas. Desarrollar la creatividad, la imaginación. Potenciar la curiosidad. Acercarse al conocimiento de una manera agradable. Por ejemplo: despertar el interés por las ciencias por medio del descubrimiento de las plantas. La sensación de realización, y de sentir que va aprendiendo lo impulsan a seguir y a incrementar su autoconcepto (relacionado con sentir ¡mm, soy bueno para los números!, soy bueno para las letras!…)
2) Área física: El niño comienza a controlar su cuerpo por medio del despliegue de su motricidad. Aprende a coordinar y hay un “desahogo de energía”.
3) Área Social: Funciona como una especie de ensayo para lo que viene después de forma real.
4) Área emocional: El niño expresa sus emociones, las modela, las ordena. Es su forma de “traducir” lo que ve en su entorno para entender lo que pasa en sí mismo y en los demás. Lo que le permitirá luego relacionarse con los otros.
A Jugar!
1) En lugar de comprar un juguete, podemos ir a una librería o a un supermercado, y comprar materiales para comenzar a jugar:
Existe una tempera llamada “tempera para dedos” la cual puede ser usada por los pequeños y se quita con gran facilidad. Ventajas: Generación de empatía hacia con nuestros hijo (poder entender así cómo es que ellos entienden su entorno y desde ahí nosotros lograr entenderlos para una mayor comunicación verbal y no verbal), generación de vínculo, crianza con respeto, comunicación, entretención, entorno de distención, aprovechamiento de los recursos que entrega el juego de por sí (tanto físico, social, educativo como emocional). Utilización de recursos materiales que no generan alto gasto monetario.
2) Si nos cuesta comenzar a soltarnos en este mundo del juego con nuestros hijos pequeños, podemos empezar de a poco, confeccionando complementos para sus juegos favoritos por ejemplo: Pistas de aterrizaje para sus aviones: Vamos potenciando vínculo, imaginación, apego, disponibilidad…
3) Los buenos paseos familiares. Comencemos a potenciar nuestras relaciones afectivas, ¿por qué no llevar un rico picnic? No es necesario gastar mucho dinero, un rico té, pan, aire libre, juegos y/o materiales bastan. (y claro, una buena bolsa para no dejar basura y enseñar a cuidar nuestra tierra)
4) Creación de pistas para autos con propios diseños de vehículos: (Materiales: lápices, papel de envolver, plasticina e imaginación). Ventajas: Desarrollo autoconcepto, motricidad, etc.
5)Texturas, sentir, conocer, contacto con la naturaleza, acercamiento al conocimiento, al aprendizaje desde el encantamiento, desde el querer aprender, desde potenciar la curiosidad y la motivación por la enseñanza. Tierra, árboles, insectos, animales. Respeto por la vida animal.
6) Juego en el desarrollo cognitivo: Lenguaje, memoria, pensamiento. Reforcemos y felicitemos todo lo que van aprendiendo a través del juego.
7) Si nos toca viajar, ofrezcamos entretención, estímulos. Si los adultos nos aburrimos en un viaje ¿cómo será para el niño tratar de mantenerse quieto no?
8) ¡Potenciemos los cuentos! Les ayudan a ordenarse, a entender que las historias tienen inicio, desarrollo y final. Reconocen emociones en otros y en ellos mismos.
9) ¿Volvamos a la tiza?. Con las pizarras de plumón
y el uso de las computadoras y las Tablet, nos hemos olvidado de que podemos dibujar con ella y en espacios como el patio.
10) Por último! Recordemos esa sensación de libertad y entretención que teníamos cuando jugábamos…Permitamos que nuestros niños jueguen!!!
El desarrollo cognitivo es tan importante como el desarrollo social, físico y emocional.
Ps. Isabel López Turner
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