Leyendo en detalle mi última intervención puedo darme cuenta de que con el paso del tiempo hay un sinfín de nuevas ideas que han surgido en función de lo que me tocó vivir, quería compartir con ustedes una reflexión.
Medito en la frase que dije sobre la necesidad de aprender más acerca de esta enfermedad y de buscar una red de apoyo, y hoy pienso, “¿qué sucede con el común de las madres que no tienen oportunidad de conocer los síntomas? ¿qué pasa con las mamás que no tienen red de apoyo? ¿hasta qué punto llegan y cómo manejan lo que les sucede?”.
Hablando con distintas mujeres que he conocido hoy, creo que hay temas en los que falta profundizar, en lo que a mí me faltó profundizar. Por ejemplo, escuché sobre la psicosis peuperal, y también me han dicho que más que depresión, es que se secreta demasiado cortisol en esa época determinante de tu vida en la que tienes que velar por la vida de otro, y que eso, puede ser que “trastorne” un poco tu forma de pensar.
Lo anterior hace que me cuestione aún más, “¿qué es lo que verdaderamente provoca todos estos cambios, preocupaciones, exigencias, miedos en este momento crucial de tu vida? ¿existe un fundamento científico que pueda ayudarnos a enfrentar la situación, más allá de un simple relájate que ya todo va a pasar?”.
Las mujeres seguimos cargadas con una serie de pesos impuestos por otros, por la cultura en la que nacimos y por nosotras mismas. Me pregunto entonces si la depresión post parto tendrá que ver con algo de eso. ¿Será algo emocional o algo físico que nos ocurre cuando tenemos esta serie de emociones que nos abruman y nos hace terminar en un colapso?
No sé si a todas les han surgido estas preguntas, o si alguna vez se han detenido a pensar en eso. Pero me encantaría que alguien confiable pudiera darme una respuesta satisfactoria, creo que eso me quitaría nuevas aprensiones que surgieron post depresión post parto.
Los temores que deja una depresión post parto
Aunque esta experiencia te enseña muchas cosas, hoy cargo con lo que dejó a su paso: el trauma de que se vuelva a repetir.
¿Qué hago ahora con los miedos que este periodo dejó en mí? Antes tenía pensado tener dos hijos, para que así ellos se acompañaran y fueran amigos. Notaba que era lindo darle esa oportunidad a mi Augustito, y con mi marido estábamos de acuerdo. Pero ahora el asunto recae en lo que nos pasó a ambos al terminar la depresión, ¿tendremos más hijos? ¿Y si pasa lo mismo? ¿Podré manejarlo?
Soy totalmente partidaria de que la decisión es personal y que es tan válido que quiera un hijo, o dos, o 100. Pero no quiero vivir con miedo a lo que pasó y que este límite mi vida. Así que ¿cuál es el siguiente paso para poder avanzar? Luego de que recorrí ese camino, que pasé la meta y que hoy disfruto de la maternidad desde su perspectiva más positiva, pienso que no es sano vivir con miedo. Entonces ¿cómo me lo saco cuando sé que todo lo que viva será junto a mi familia nuevamente? Incluso si enfrento o no una depresión post parto.
Las mujeres en general somos valientes, y eso me queda de esperanza, de que el tiempo te da perspectiva, y que tratar de enfrentar los miedos ya te da de por sí un valor agregado. Así que disfruto de instancias de compartir, aprender de otras, de escuchar sus experiencias para poder sacar aportes para mi propia historia. Siento que este momento es el propicio para aprender aprovechando estas nuevas tecnologías que generan instancias de conversación y apoyo.
Vamos ahora hacia adelante, a ver cómo nos sacamos los miedos, y ver qué se vive en el proceso.
Por: Daniela Miranda Núñez. Educadora de Párvulos UC y dueña de @Littleshoppuertovaras