Hoy se cumple un mes desde que empezamos a escribir sobre el Asperger con Juan Carlos en esta página, ha sido un gusto y una alegría poder traspasar a ustedes un mundo lleno de capacidades diferentes y de valores tan bellos como la honestidad y la lealtad.
Los Asperger son mucho más que individuos con dificultades para relacionarse con los demás, con pensamiento lógico y con comportamientos inadecuados. Son personas que tal y como todos merecen empatía y respeto. Es una pena atender en la consulta y escuchar semana a semana la discriminación que sufren, lo mal que lo pasan en su entorno, en sus colegios y como hay un nivel aún de desconocimiento en la población acerca del tema. Es por ello, que con Juan Carlos (Asperger, Periodista y diplomado Asperger) hemos querido dar la batalla, porque sentados y observando no se mueve al mundo, porque “No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena…” señalaba Martin Luther King. Y frente a esto, es que vamos en la medida que podemos, entregando conocimiento y traspasando emociones.
En el artículo anterior, señalamos algunas de las habilidades sociales de esta condición, otras de comunicación y algunas emocionales. En el presente escrito, daremos a conocer otras características para que aprendamos a reconocer y a entender cuando conozcamos a alguien con esta condición.
Habilidades de Comprensión: Tiene dificultad para comprender una pregunta compleja y tarda en responder, a menudo no entiende la razón por la que se le critica o castiga, le es difícil captar cómo debe comportarse en una situación social determinada, tiene un sentido del humor peculiar, aprende a leer solo o con escasa ayuda a una edad temprana, tiene una memoria excepcional para recordar datos o detalles
Intereses específicos: Repite compulsivamente ciertas acciones o pensamientos, suele hablar de los temas que son de su interés sin darse cuenta si la persona que lo está escuchando se está aburriendo o no, se fascina por algún tema en particular, ocupa la mayor parte de su tiempo libre en pensar, hablar o escribir sobre el tema que le gusta, le gusta la rutina, no tolera los cambios bruscos y tiene rituales elaborados que deben ser cumplidos como alinear sus juguetes, cumplir con horas exactas.
Nervioso, frustrado y muy incómodo, con mi hipersensibilidad funcionando a flor de piel, en medio de la noche me escapé unos minutos en busca de un poco de compañía de la mano de una solitaria calle y el viento fresco de otoño cuya silenciosas palabras eran mas cálidas que la presencia de las personas, dicho en términos poéticos, para expresar como pese a cuan odiable puede ser el estar solo, la dificultad de comunicación acompañada de un fuerte y muchas veces traumático desarraigo hace necesaria la creación de un puente o medio de expresión que al mismo tiempo funcione como refugio emocional, siempre he sentido que eso son los intereses específicos, “un jardín personal” que busca salir a la luz como una forma de canalizar lo que no podemos expresar con las palabras adecuadas en un intento por generar un vinculo con otras personas que nos importan, una amistad verdadera que a veces parece utópica, sin ser dañados; y al no lograrlo como un efecto de rebote de nuestros errores, un forzado exilio se transforma en la ruta de huida donde nuestros juguetes, nuestros ideales y sueños nos ayudan a recobrar fuerzas, a restaurarnos emocional y moralmente, buscando entender como existir ante la despiadada frialdad de este mundo, que nos hace sentir muy solos y tremendamente incomprendidos.
Hace unos meses alguien me dijo que el asperger era “el tema de moda”, la verdad es que ojala fuera así, ojala las personas sopesaran cuan difícil resulta sentir todo de forma tan intensa, como los datos los procesamos a veces de forma muy lenta pero con un nivel de detalle más profundo, de hecho le decía a alguien que no cambio eso, no tengo porque cambiar algo que no hace mal a nadie, puede ser doloroso, y a veces frustrante pero cuando las circunstancias marchan bien las consecuencias se sienten sublimes, ¿Porque debo ser un individuo sencillo?, ¿Porque no puedo ser yo, tal cual soy? ¿Por qué debo convertirme en algo que la sociedad acepte, para no sentirme solo, si muchas de conductas no le hacen daño a nadie?, ¿Por qué me cierran la puerta en la cara sin ver todo lo que puedo aportar para este mundo? ¿Por qué soy diferente y tu no?
Pero lo que mas duele de la respuestas a esas preguntas esta en lo que menciona Isabel a través de la frase de Martín Luther King: el “desorden de asperger”, en si seria mas sencillo vivir y enfrentar socialmente si la “gente buena” fuera realmente considerada, respetuosa de todas las personas por igual, no se trata de tomar un manual y hacerse especialista en el mal llamado “tema de moda” sino dejar que la sensibilidad, que la bondad que han de tener y que le exige el rol que asumen, los valores que las mismas creencias espirituales que profesan y promueve la gente, las normas básicas de buenas costumbres sean aplicadas como debe hacerse según sus propias reglas, sin acepción de personas, sin limites innecesarios e injustificados, con una sencilla y efectiva honestidad; si fuera así quizás no hubiera existido una caminata nocturna, tan solo horas de alegría aprendiendo a brillar como la luz para un mundo al que Dios nos llamó a todos hacer el bien, el sueño que tuvo Luther King Jr. donde nadie esta solo, todos somos hermanos, *“Todos somos libres al fin”(Martín Luther King Jr.)
Psicóloga Isabel López Turner & Juan Carlos Sánchez Emilfork.
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