Partiendo de la base que como padres, lo primero que queremos para nuestros hijos es que sean felices, entendemos también la preocupación que existe con respecto a distintas áreas. Suele ser el desarrollo psicomotor un área de la que los padres ni sabemos mucho y tendemos a comparar a los niños sin fundamentos claros.
Es por esta inquietud natural que no nos extraña escuchar preguntas del tipo: ¿A qué edad caminó tu hijo?, ¿Ya sabe dibujar?, ¿Todavía usa pañales? Pues mal, tendemos a comparar a los niños cuando vemos que tienen edades similares. Mal que comparemos a los niños de cualquier edad, ya que todos somos distintos y nuestros ritmos vitales también lo son.
Sin embargo, con estas interrogantes surgen otras varias preguntas internas, que cuestionan si efectivamente es normal que mi hijo haga o no haga ciertas tareas o actividades.
Para eliminar toda duda, a continuación podrás revisar una pauta de acciones que debiesen hacerse a ciertas edades, pero es importante entender que cada niño tiene etapas de desarrollo distinta por lo que si hay alguna o varias que aun no estén logradas, dale tiempo y en caso de generarte preocupación, siempre lo mejor es consultar a un especialista.
A los 2 años el niño:
• Camina sin ayuda.
• Es capaz de rodar
• Comprende lo que le dices .
• Dice su nombre.
• Puede decir 2 o 3 palabras con sentido claro.
• Patea una pelota.
• Corre sin caerse, aunque a veces puede caerse.
• Se sienta en cuclillas.
• Flexiona las rodillas al saltar.
• Balancea su cuerpo y brazos.
• Inclina la cabeza.
• Golpea el suelo con los pies.
A los 3 años el niño:
• Camina siguiendo una línea recta o curva.
• Salta a pies juntos.
• Se para en un pie.
• Camina en puntillas.
• En sus movimientos hay soltura, espontaneidad y armonía.
• Tiene control de partida y llegada del dibujo.
• Acelera y modera la marcha a voluntad.
• Empieza a poder detenerse.
• Realiza dibujos con sentido.
• Puede escribir algunas letras.
A los 4 años el niño:
• Habla con claridad.
• Salta desde altura.
• Tiene noción del cuerpo humano.
• Lanza y atrapa objetos.
• Sube y baja escaleras sin apoyarse.
• Patea la pelota.
• Tira la pelota por encima de la cabeza.
• Se mueve ágilmente hacia adelante y hacia atrás.
• Recorta con tijera.
A los 5 años el niño:
• Se columpia solo.
• Puede saltar de lado.
• Dibuja personas con cuerpo.
• Puede andar en bicicleta o en patines.
• Tiene mayor autonomía para ir al baño solo.
• Puede amarrarse los zapatos.
• Se nota un desarrollo de la motricidad fina.
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Equipo Supermadre