Salud
Fitbit te explica por qué es importante hablar del estrés
Como sociedad, es difícil que seamos sinceros cuando nos preguntan cómo estamos. La respuesta más probable (y la más esperada) es “Bien. Estoy bien”. Es muy poca la gente que reconoce su real estado, aún cuando estén completamente estrados y abrumados. Pedir ayuda y sentirse vulnerable, es algo que la mayoría de las personas parece evitar.
Por alguna razón, las personas piensan que hay que guardarse el estrés para sí mismas, aún cuando ya sabemos que todos, sin importar cuán fuertes nos veamos, solemos pasar por períodos de intenso estrés. Intentar ocultar el estrés no sólo es insalubre para cualquier ser humano, también es insostenible. No se puede transitar por la vida sin lidiar con el estrés y una de las mejores formas de hacerlo es hablar sobre ello.
Hablar, conversar sobre las cosas que nos pasan no siempre nos sale tan natural, pero ¿por qué es importante hablar sobre el estrés? ¿Por qué nos ayudaría hablar sobre aquello que nos estresa? Y, peor, si no estás acostumbrado a hablar sobre lo que te pasa, ¿cómo podrías empezar a ser más abierto y hablar de tu estrés?
Por qué es importante hablar sobre estrés
Las personas tendemos a pensar que aquello de lo que no se habla, se va, desaparece como por arte de magia. Con la mayoría de las cosas, pero sobre todo con el estrés, es todo al revés: contenerlo no solo puede aumentar estos sentimientos estresantes, también puede tener un efecto en tu salud. El doctor Morgan Goulet, terapeuta matrimonial y familiar de California, dice: “Nuestros cuerpos continúan aferrándose a los sentimientos y emociones que no liberamos. El estrés prolongado es particularmente dañino para el cuerpo”.
Estar pasando por un estrés prolongado puede poner al cuerpo en un estado crónico de miedo, lucha o congelación, obstaculizando la capacidad de concentrarse, por ejemplo. La fundadora de la emprsa de salud mental Carve your own path Amanda Kostura, dice que “Mantener nuestra lucha / huida / congelación constantemente activada y comprometida es similar a tener una alarma constante en tu casa; dejándonos siempre al límite, con miedo y preocupación, e incapaces de pensar con claridad o lógica para completar con éxito las tareas y responsabilidades del día a día”.
Además, el intentar ocultar el estrés que padeces puede llevar a que aísles de las personas que te rodean y no conseguir el apoyo que necesitas para poder superar estos sentimientos abrumadores. “Si no dejamos que la gente sepa cómo nos sentimos realmente, no podremos obtener el apoyo o la ayuda que podamos necesitar”, añade Goulet
¿Qué beneficios tiene hablar honestamente sobre estrés?
Además de las importantes consecuencias en la salud, no hablar sobre lo que nos estresa probablemente nos estrese aún más. Si por el contrario, lográramos ser honestos y hablar abiertamente sobre lo que nos aqueja, los beneficios para nuestro cuerpo pueden ser igual de importantes.
- Hablar honestamente sobre estrés te ayudará a conseguir apoyo:
Así como callar lo que sientes puede llevarte al aislamiento, hablar con aquellas personas que te rodean sobre el estrés que vives, con honestidad, te ayudará a descomprimirte de esos sentimientos que te agobian y, muy probablemente, también servirá para que tu círculo cercano analice cómo te puede ayudar/apoyar. Goulet dice que “Hablar abiertamente sobre nuestro estrés, incluso si es simplemente decirle a alguien que nos sentimos estresados o abrumados, proporciona una base para que sepan que estamos luchando y que podemos necesitar apoyo o flexibilidad por el momento”.
- Hablar honestamente de estrés puede fortalecer tus relaciones:
Como es lógico, ser capaz de hablar abiertamente del estrés ayudará a profundizar las relaciones con las personas que te rodean, ya que te permitirá reconocer en quiénes puedes confiar cuando necesites ayuda. La doctora Julie Gurner dice: “Compartir con las personas adecuadas crea relaciones mejores y más profundas y permite que otros sean un apoyo cuando más lo necesitamos. Si quieres estar ahí para los demás, es importante permitir que otros estén ahí para ti”.
- Hablar honestamente sobre estrés validará tu experiencia y la de los demás:
Cuando compartes tu estrés con otra persona, puede ser que te sientas menos sola, ya que puede validar, empatizar y compartir tus sentimientos, lo que ayudará a que te sientas mejor y genera confianza, no sólo en ti, también en la persona con la que estás compartiendo. “A medida que comienzas a ser más abierto y honesto, esa persona comienza a desarrollar más confianza en ti y puede compartir cómo se siente”, menciona Goulet.
- Hablar honestamente puede ayudarte a mejorar tu estrés y a hacer los cambios necesarios:
Hablar sobre estrés significa aprender a reconocer cuáles son las cosas que lo causan y esto puede ayudarte a hacer los cambios necesarios para aliviarte y sentirte mejor. “A veces, cuando se reprimen, las personas pueden evitar lidiar con los impactos muy reales del estrés. Darles espacio a esas emociones y hacerlas ‘reales’ puede permitir que alguien realmente comience a superar ese estrés”, comenta Kelly Keck, consejera de salud mental con licencia con sede en Nueva York y agrega “Llamar al estrés e identificar los factores contribuyentes también podría llevar a una reflexión importante sobre el estado de las cosas en [tu] vida. Quizás es hora de un cambio, o un límite, o una ruptura de la salud mental … hablar de ello puede aclarar esas necesidades”.
- Cómo empezar a hablar más abiertamente sobre el estrés:
Si estás acostumbrada a actuar como si todo estuviera bien, la idea de hablar sobre tu estrés probablemente te hará sentir más estresada. Por eso, si hablar sobre lo que sientes te hace sentir incómoda, esta es la recomendación de Kostura: “Busca una sola persona con la que te sientas seguro ¿Quién crees que te apoya sin importar qué?”. Cuando logres identificar a esa persona, puedes partir hablando de algo específico que te estrese; en vez de decir “estoy tan estresado”, puedes comentar lo abrumado que te tiene combinar tu trabajo con la vida familiar, por ejemplo. Al compartir estos detalles, obtendrás empatía y quizás ese alguien pueda darte consejos para conseguir un equilibrio. Si la persona con la que estás compartiendo puede ayudarte, aprovecha la oportunidad y ¡pide ayuda! “Identifica si hay algo que alguien pueda hacer para ayudarte a disminuir tu estrés”, menciona Goulet. “¿Sería útil que alguien recoja a los niños algún día, extienda una fecha límite en el trabajo o almuerce contigo? ¡Pregúntales!”
Una vez que encuentres a una persona con la que te sientas cómoda, puedes empezar a hablar, si quieres, con otras personas sobre tu estrés. Así, en vez de guardarte todo, podrás comenzar a liberarte y sentirte menos estresado o sola.
En el caso de que no tengas a nadie con quien te sientas cómoda hablando de estas cosas, siempre puedes buscar ayuda profesional; un sicólogo que pueda escucharte y darte herramientas para poder superar tu estrés, a encontrar soluciones para lidiar mejor con tus sentimientos y experiencias estresantes.
La tecnología también puede ser tu aliada a la hora de liberarte del estrés: el Smartwatch Fitbit Sense, que es un dispositivo de salud avanzado, puede ayudarte a sincronizar con tu cuerpo, ya que tiene una herramienta de control de estrés, salud cardíaca, Sp02 y temperatura cutánea, así podrás hacerle un seguimiento a tu estrés. También Fitbit tiene una aplicación para entrar a sesiones de meditación enfocadas en el control del estrés, buen dormir y mucho más. Posteriormente, podrás revisar tus métricas para saber cómo va mejorando tu salud, calidad de sueño y puntuación del estrés.
Estar estresada es parte de la vida, aprender a expresarlo y a pedir ayudar es el primer paso para poder procesarlo y… estar menos estresada.
Debes ingresar para poder escribir un comentario Ingresar