La fimosis en niños y bebes es muy frecuente, aunque también es frecuente en los adultos. Muchos padres se preocupan acerca del prepucio de sus niños, particularmente porque creen que pueden necesitar cirugía.
Si bien la cirugía de fimosis se practica con mucha frecuencia, en realidad son pocos los niños que la requieren realmente.
Un motivo por el cual muchos bebés y niños pequeños son llevados al cirujano infantil es porque sus padres encuentran que tienen el prepucio estrecho. La preocupación habitual es que el prepucio no se puede retraer totalmente pese a los intentos de realizarlo durante el baño.
La preocupación aumenta cuando al orinar al niño se le pone el pene como un globo, creyendo que necesita una circuncisión urgente.
Hoy aclararemos todas las dudas frecuentes acerca de la fimosis.
¿Qué es la fimosis?
El prepucio es una parte del pene, una porción de piel retráctil que cubre la cabeza del pene (glande) y que durante el periodo neonatal normalmente no es retráctil.
Durante los primeros años de la vida de los hombres el prepucio presenta adherencias por lo que no se puede retraer. Eso es normal.
Como anteriormente comentábamos, es normal en las primeras etapas del desarrollo. Es más, a los 3 años sólo 1 de cada 10 niños tiene una retracción completa del prepucio. Una gran parte de ellos a esa edad tiene el prepucio parcialmente retráctil, debido a adherencias persistentes.
A los 5 años, el 75% de los niños presenta algún tipo de adherencias, las que van disminuyendo parcialmente debido a las erecciones intermitentes y a la queratinización del epitelio.
La fimosis entonces es una condición en la cual el prepucio no se puede retraer sobre el glande, lo cual es puede ser normal (y fisiológico) o patológico.
La fimosis patológica
Hablamos de una fimosis patológica cuando en el estremo del prepucio se forma una banda fibrótica en los niños mayores de 5 años, lo que puede producirse por una enfermedad llamada Balanitis xerotica obliterante.
La balanitis xerótica obliterante es una condición dermatológica que afecta a los hombres en sus genitales. Aparecen manchas blancas en el prepucio y el glande. Es importante porque se puede producir un anilloo blanco y endurecido (fibrotico) en la punta del pene, lo cual impide la retracción.
La verdadera incidencia de esta condición es desconocida, pero en estudios se ha demostrado que cerca del 40% de las circuncisiones a niños estarían relacionados con esta condición.
La información que se tiene es de acuerdo a estudios histológicos del tejido extraído en la cirugía realizada a los niños.
Síntomas de fimosis en niños
Los síntomas que nos deberían llevar a consultar con un pediatra y que nos deberían alertar que algo no anda bien son los siguientes:
- Infecciones en el glande o el prepucio.
- Prepucio doloroso
- Erecciones dolorosas
- Chorro débil al orinar
- Dolor al orinar
- Episodios de retención urinaria
- Infecciones urunarias
A mi hijo se le pone el pene como globo
Los padres muchas veces se alarman cuando a su hijo se le pone como un globo el extremo del pene al orinar, pero eso en realidad es sólo orina bajo el prepucio (el cual no se encuentra adherido totalmente al glande), por lo que no necesariamente es patológico.
Habitualmente esto ocurre poco tiempo antes que el prepucio se pueda retraer totalmente, por lo que es menos probable que requiera cirugía o algún otro tipo de tratamiento.
¿Qué debemos examinar en el pene de un niño?
Hay algunos signos de alarma que nos deberían alertar que algo no anda bien, la hora del baño es el mejor momento para revisar ese tipo de cosas. Cuando nos piden ayuda para ir al baño también es otro momento apropiado.
¿Cuáles son los signos de alarma?
Lo normal en el pene de un niño pequeño es que la mucosa se vea rosada y que podamos ver parcialmente el pene al intentar retraerlo.
Las cosas que nos deben alertar que algo no está bien son:
- Tejido duro alrededor del orificio del prepucio o descamación anormal en él.
- Eritema en el glande (glande enrojecido)
- Edema del glande (glande inflamado)
El pene enrojecido e hinchado puede ser a causa de una balanopostitis (inflamacion del prepucio y glande) o una balanitis (inflamación del glande solamente).
Otras de las cosas que nos podemos encontrar en el pene es la presencia de esmegma.
El esmegma es una sustancia inofensiva producto de la secreción sebácea y células descamadas del pene, la cual queda “atrapada” bajo el prepucio. Puede formar pequeñas acumulaciones.
Probablemente lo más preocupante y que muchas veces obliga a acudir a un servicio de urgencia es la presencia de parafimosis.
La parafimosis ocurre cuando el prepucio con fimosis se retrae por un período de tiempo prolongado, atrapando al glande y atascándose, produciéndose mucho dolor.
La parafimosis habitualmente requiere de una reducción manual, la cual puede ser realizada en cualquier servicio de urgencia sin requerir una cirugía de fimosis.
¿Cómo se trata la fimosis?
La fimosis en niños no es preocupante, ya que esta condición habitualmente se resuelve en forma espontánea con el tiempo y lo único necesario es el adecuado higiene de esa parte del cuerpo.
No hay ninguna evidencia que sugiera que la fimosis fisiológica se convierta en algún momento en una fimosis patológica.
Tratamiento médico para la fimosis
En algunos casos el pediatra o el cirujano infantil podrían indicar un tratamiento abreviado con corticoides tópicos (como por ejemplo betametasona al 0,05%) 2 veces al día por 2 a 8 semanas, esto con la finalidad de adelgazar el prepucio y acelerar el proceso natural sin efectos sistémicos.
Cuando se presenta una balanitis o balanopostitis, es conveniente tomar muestras para cultivo y tratar con antibióticos si fuese necesario.
En muchos casos la inflamación del glande ocurre sólo por la irritación química producida por la orina atrapada bajo el prepucio, por lo cual no siempre es necesario tratar con antibióticos.
Entonces, podemos decir que el tratamiento principal es tener una buena higiene como pilar fundamental del tratamiento.
Las balanitis y balanopostitis son mucho más frecuentes en adultos con diabetes que en los niños, los cuales también pueden convertirse en candidatos a cirugía.
Adicionalmente en las balanitis pueden usarse tratamientos cortos con antifúngicos en crema (para tratar hongos), para lo cual se puede utilizar clotrimazol con o sin agregar corticoides. En caso de infecciones bacterianas, la flucloxacilina oral es uno de ls tratamientos con mejores resultados.
¿Cuándo acudir al especialista?
En caso de presencia de bandas fibróticas que impidan retraer el prepucio se recomienda llevar a los niños al cirujano infantil para su evaluación.
En los adultos también se aplica la misma indicación que en los niños: ante una banda fibrótica en el pene, es mejor consultar con el urólogo.
Si bien muchas infecciones son tratadas en salud primaria por un médico general, médico familiar o pediatra, se recomienda que si un paciente presenta más de 3 episodios de balanitis o balanopostitis, debería acudir al especialista adecuado (cirujano infantil o urólogo según la edad).
¿Cómo se asea el pene de un bebé o niño?
Una pregunta recurrente que se le hace a los pediatras y médicos generalistas, es acerca del aseo genital de los bebés y niños.
A los padres se les recomienda seguir las siguientes medidas:
- Dejar el prepucio tranquilo hasta que muestre en forma espontánea que tiene la habilidad de retraerse.
- Una vez que el prepucio se mueve, retraerlo suavemente durante el baño. Se debe explicar al niño que deben hacerlo por ellos mismos, que no deben sentir molestias ni dolor al hacerlo.
- Si el niño presenta regularmente enrojecimiento de la zona, se le debe instruir en que cuando esté orinando, al finalizar debe sacudir el pene y secarlo.
- Nunca retraer el pene a la fuerza, esto puede producir pequeñas lesiones que se convertiran en cicatrices.
- El lavado debe realizarse durante el baño sólo con agua y retraer el prepucio sólo si este lo permite.
- Evitar jabones y baños de burbujas, pueden producir irritación
- Luego de bañarse, secar cuidadosamente el pene con una toalla y volver el prepucio a su posición original.
¿Qué cosas nunca deberíamos hacer con el pene de un niño?
Como anteriormente mencionábamos, la fimosis es fisiológica y normal durante los primeros años. Retraer forzadamente el prepucio de un niño no sólo le va a causar dolor. Esto también puede producir sangrado e incluso predisponerlo a que posteriormente tenga una fimosis que requiera cirugía.
El retraer forzadamente el prepucio de un niño no evitará que tenga fimosis. Ni los padres ni los trabajadores de la salud (incluyendo el pediatra) deben hacerlo si el prepucio no se puede retraer por sí mismo.
Menos del 1% de los niños requiere ser sometido a una cirugía por fimosis.
Cirugía de fimosis en niños y adultos
La cirugía para tratar la fimosis consiste en cortar el prepucio para facilitar que el glande quede expuesto. La cirugía consistir en la remoción completa del prepucio o cirugías pequeñas para aliviar un prepucio estrecho.
Las cirugías más frecuentes son:
- Hendidura dorsal o superincisión: Una incisión longitudinal a lo largo del prepucio desde la punta hasta la corona, que permite exponer el tejido sin necesidad de remover tejido adicional.
- Circuncisión: Es cuando se realiza una extirpación total o parcial el prepucio. Queda el glande permanentemente descubierto.
- Hendidura ventral o subterincision: Es una incisión a lo largo de la longitud inferior del prepucio, desde la punta del frenillo hasta la base del glande. Se utiliza cuando la fimosis se asocia a un frenillo corto.
- Prepucioplastía: Se realiza un corte pequeño en relación a la banda fibrótica. Es menos dolorosa y sana muy rápidamente. Deja el prepucio intacto y no se retira tejido.
Recuerda que si tienes dudas o encuentras algo anormal en tu hijo, recomendamos consultar con un experto en el tema.
Equipo Supermadre
Fuente: British Journal of Medicine