En septiembre de este año, la Superintendencia de Educación emitió una circular con instrucciones para el retorno a clases presenciales en medio de la pandemia por Covid-19, donde establece orientaciones y herramientas disponibles para los establecimientos educacionales.
“Para dar tranquilidad a las comunidades educativas y preparar a los establecimientos educacionales en el retorno a clases presenciales, adoptando todas las medidas de seguridad e higiene, hemos emitido una circular con instrucciones concretas para establecimientos de educación básica y media, sobre las acciones que se deben llevar a cabo para la protección de la salud de estudiantes, profesores, asistentes de la educación y directivos”, sostuvo el superintendente de Educación, Cristián O’Ryan.
En esta línea, el documento especifica que los colegios deberán implementar protocolos de limpieza y desinfección, además de realizar una inducción a docentes y asistentes de la educación. Todo lo anterior acompañado de las condiciones sanitarias adecuadas.
Sin embargo, en la práctica, esto significa que los niños y adolescentes deben estar con mascarillas en todo momento, distanciados de sus compañeros y profesores. En algunos casos serán testeados diariamente a través de un exámen rápido de saliva. Los más pequeños no podrán hacer uso de las instalaciones como los juegos del patio y en varios establecimientos los niños preescolares deben ser entregados en la puerta del establecimiento, porque no permitirán el ingreso de los padres a las salas de clases, privándolos del proceso de adaptación.
Las colaciones compartidas, llevar algún juguete o compartir materiales, ha sido prohibido en sus protocolos de “retorno seguro” en varios colegios y jardínes infantiles.
Es cierto que muchas madres y padres necesitan que sus hijos vuelvan a clases, principalmente porque ven necesaria la interacción con otros niños y porque necesitan trabajar sin tenerlos encima. Pero al parecer, nadie ha pensado en alguna medida para evitar el impacto que tendrán estas restrictivas medidas en la salud mental infantil.
Por esto, conversamos con el doctor en psicología, Felipe Lecannelier. El autor de seis libros y cien artículos en diversas revistas científicas, compartió su opinión sobre el impacto que puede generar en la salud mental infantil esta serie de medidas que ya se están implementando en varios colegios de Chile que han decidido abrir sus puertas a la comunidad escolar.
“Esto es lo que NO hay que hacer a la vuelta de clases. Mantener a los niños distanciados, la separación con los padres, es un gran tema (…) No tenemos claro cuál es el nivel de estrés que los niños tendrán al llegar a clases. Pero algo que sí está claro, es que ese sistema lo único que va a hacer es activar situaciones de estrés que hayan vivido, ya sea por el entorno en el que viven o por las dificultades familiares”, enfatizó el psicólogo especialista en trauma y apego infantil.
Finalmente, el docente investigador, que viene alertando hace varios años sobre la pandemia en salud mental infantil que se vive en Chile, comentó que le parece “una medida absolutamente fuera de cualquier respeto hacia las emociones y sobre todo hacia la humanidad del niño. Es difícil de entender”, finalizó.