En nuestra sociedad, existen patrones de belleza que se establecen como modelo a seguir. Los adultos buscamos seguir un patrón de moda y buscamos parecernos a los cánones existentes. Madres que se estresan intentado bajar de peso después de un embarazo, mujeres que usan cremas reductoras para evitar que el paso del tiempo se note en nuestro cuerpo, uso temprano de cremas antiarrugas para evitar que nuestra edad se note. Como consecuencia tenemos niñas que crecen observando este modelo, nos observan y se dan cuenta de nuestras aprehensiones.
La infancia parece acortarse cada vez más, se acaban las distinciones de vestuario incluso y las niñas comienzan a adultizarse en forma temprana: maquillaje para pequeñas, spa para niñitas, mechas de colores, sostén con relleno para púberes y podemos seguir enumerando.
¿Qué hacer si nuestra hija nos verbaliza que quiere un cambio en su cuerpo?¿Cómo enfrentar el miedo a que la molesten porque es diferente?¿Debo acceder a su urgencia o decirle que es muy chica para seguir al montón? Todo va a depender de cada niña, de cada familia, de cada linea que queramos trazar. Sin embargo es importante que potenciemos la forma de ser de nuestra hija y la forma de ver. Es importante que sepan lo bellas que son sin importar lo parecidas que sean a la modelo de la revista: la publicidad va a intentar hacerte creer que no eres lo suficientemente bella, va a hacerte sentir siempre que algo te falta ¡no le creas nunca!, No te sobran pelos, no te sobran kilos, te sobra infancia, te quedan juegos por compartir y sueños por cumplir. Vamos a eso de la mano con nuestras bellas niñas.
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Varinia Signorelli C.
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siento q no dejaron que la vari explara sus ideas..