Una de las cosas que más nos preocupan como mamás es acompañar a nuestros niños para que puedan ir aprendiendo poco a poco del entorno y jugando con lo que más les gusta.
Si bien la tecnología nos rodea y abunda en cada espacio, sabemos que los niños necesitan mucho más que eso y que incluso necesitan aprender en movimiento, jugar, interactuar con otros niños y aprovechar el entorno y el aire libre.
El cerebro de los niños se desarrolla y genera mayores conexiones cuando están en movimiento por lo que aprenden mucho más fácil y significativamente, se queda dentro como un sello experiencial de todo lo vivido.
Los especialistas sugieren que los niños no estén expuestos a la tecnología antes de los dos años, porque deben basar su experiencia en algo distinto a la tv, teléfonos o tablet para lograr un desarrollo adecuado, además para el desarrollo optimo de la visión y la perspectiva en ella.
Los neurólogos comentan que no hay estudios o estadística de cómo influye un aparato electrónico que emana ondas electromagnéticas , tipo conexiones wifi y otras, en el desarrollo del cerebro infantil porque estamos recientemente expuestos a éstas. Nuestros niños son, en el fondo, fruto de las primeras generaciones hiperconectadas. Algunos usan de ejemplo y lo homologan al humo del cigarro:” en los 80 nadie imaginaba que el humo del cigarrillo podría hacerle mal a los niños. Sin embargo, hoy es impensado fumar en un lugar donde haya pequeños cerca” Tal vez llegará el día en que no podamos tener un teléfono, computador o tablet conectado si tenemos a un niño en casa. Quién sabe.
Sin embargo, el estimulo está en todos los rincones y muchas veces intentamos sacar a los niños de los dibujos animados de la tv para invitarlos a hacer otras cosas. Sin embargo nos cuesta porque los dibujos los encantan y entretienen.
¿Qué les sugiero?
Me ha resultado con mi hija pequeña el sacar los dibujos animados favoritos de la TV. Es decir que Peppa Pig, la Doctora Peluches, Mickey, Par Patrol, entre otros inunda mi living en su versión figuras. Entonces me tiro al suelo con los pequeños e intento armar esos capítulos apasionantes, que nos quitan el sueño, junto a mi hija de 2.
También lo uso como recurso que me ayuda a invitarla a la lectura: las obras completas de Minnie Mouse, El diccionario de Pocoyó, El atlas universal de los Backyardigans: son todos títulos que invento al leerle el libro a todo color con las historietas de su héroe de turno favorito ¿Cómo no entenderla?
Cómo lograr este item sin quedarnos en banca rota: buscar, buscar y buscar. Así como aprovechar las ofertas.
Les dejo acá algunos de los personajes animados que encontré convertidos en artículos de aseo para motivar los hábitos de auto cuidado en nuestros niños.
Pañuelos desechables Peppa Pig